Los niños pequeños son mucho más suceptibles a contraer enfermedades infecciosas respiratorias y gastrointestinales, debido a varios factores como la inmadurez de su sistema inmunológico y las características propias de su edad como: llevarse todo a la boca, explorar nuevos objetos y materiales, escaso lavado de manos, curiosidad por probar nuevas cosas, compartir juguetes y objetos. Cuando además de estos aspectos se suma el hecho de que acuden a guarderías desde temprana edad, los frecuentes “mocos” se hacen casi constantes y afectan la salud y estabilidad familiar, ya sea por contagio a todos sus miembros o ausentismo laboral de los padres para cuidados del bebé.
Las infecciones más frecuentes son de origen viral. Se autolimitan y no requieren tratamiento especial, excepto algunas medidas generales para disminuir un poco el malestar que ocasionan.
Aunque es casi inevitable que los niños que acuden a guarderías se enfermen con frecuencia, la asistencia a las mismas es común debido al cambio en el espectro laboral familiar actual, donde las madres muchas veces desean o necesitan trabajar. Por lo tanto existen consejos para disminuir la posibilidad de que resulten enfermos.
Es importante tomar en cuenta ciertos cuidados:
Finalmente si mamá lo desea y está entre sus posibilidades, es siempre preferible que un niño menor de 2 años sea cuidado en casa o por algún familiar. Los procesos de socialización y de inmunización se dan en forma natural y con mayor seguridad en el ambiente cotidiano del niño.