Los niños que aprenden a disfrutar de la lectura gozan de maravillosos beneficios. Aún sin haber iniciado la escolaridad, pueden aprender a apreciar los libros. Ya a partir de los 12 meses, se pueden ofrecer al niño libros de imágenes y texturas acordes a su edad. A medida que crecen leerles cuentos les trae numerosas ventajas. Los libros son fuente de sana diversión y estimulan la imaginación y creatividad porque les permiten fantasear, soñar y crear. A través de la lectura libre, los niños aprenden por iniciativa propia, fuera de los esquemas escolares convencionales y además según sus intereses, por lo tanto esta motivación facilita la asimilación de conocimiento.
El lenguaje se enriquece permitiendo que tengan un vocabulario mucho más amplio y fluído, así como mejor ortografía. Los libros de cuentos fomentan valores como la empatía, al permitir que el niño se identifique con los personajes de la historia, comprendiendo y anticipando sus emociones y sentimientos.
La organización de pensamiento es otra ventaja de la lectura infantil. En forma natural, el pequeño lector logra hilar acciones y construir dinámicamente diversas formas de evolución de la historia que lee.
Les motiva a culminar proyectos y ponen en práctica sus capacidades críticas y analíticas. También les da agilidad de respuesta, logrando mejorar su capacidad de atención y concentración.
Leer en familia fortalece los lazos afectivos y permite disfrutar tiempo de calidad con los padres, abuelos y hermanos.
Un libro siempre es un buen regalo a cualquier edad. Los niños aprenden por imitación, si en casa fomentamos la lectura no les será difícil crear un vínculo duradero y enriquecedor con los libros.