Durante la segunda semana del mes de mayo, se celebra todos los años la “Semana Mundial del Parto Respetado”, con actividades en muchos países que nos recuerdan la importancia de considerar al embarazo y al nacimiento como procesos naturales que requieren apoyo más que intervención.
La madurez del bebé humano en el vientre materno, determinará el momento ideal para nacer y esto puede presentarse en un período variable entre las 37 y 42 semanas de gestación. Respetar los tiempos del nacimiento disminuye el riesgo de la madre y el bebé, además que los somete a menos procedimientos médicos, invasivos y complicaciones posibles. El papel del personal de salud debe ser de vigilancia y conducción del trabajo de parto, para estar presente en forma oportuna cuando sea necesario y brindar a la madre, todas las medidas posibles para que sea un evento feliz e inolvidable.
Venezuela es uno de los países con mayor índice de cesáreas realizadas tanto a nivel de servicios de salud público como privado. Se sabe que menos de un 15% de los nacimientos, requerirán de resolución quirúrgica verdadera, por lo tanto es importante tomar consciencia de estas cifras y rescatar la maravillosa capacidad del cuerpo femenino de dar vida.
Una vez que el bebé nace también es necesario enfatizar la importancia del apego temprano de la madre y su hijo, iniciando el contacto piel a piel y la lactancia materna exclusiva desde la primera hora de vida; esta práctica es la recomendada por la Organización Mundial de la Salud y numerosas Sociedades Pediátricas a nivel mundial, ya que ha demostrado salvar vidas y consolidar el vínculo familiar garantizando salud integral para todos.
La mejor manera de iniciar la vida extrauterina es con respeto a los procesos naturales, sin dejar a un lado las ventajas de los avances científicos y tecnológicos de los que gozamos en la actualidad.