La infancia tiene sus propias realidades y tiempos. La capacidad de razonar las situaciones en la vida es una destreza mental que “lamentablemente” vamos adquiriendo con la edad y la ejercitación de nuestro sistema cognitivo. Ante las experiencias difíciles y conflictivas que se presentan en nuestra realidad, es importante que consideremos la presencia de la niñez en nuestro día a día. La mayoría de los adultos expresan opiniones e ideas o incluso llevan a cabo actos hostiles y violentos, sin considerar que hay niños y jóvenes observando constantemente y que ellos aprenden del ejemplo. Poco se piensa en cómo afectan nuestras acciones a este susceptible grupo.
La infancia debe ser protegida, no sólo física sino emocionalmente. Debemos resguardar a los hijos de la violencia. Los niños y jóvenes también sufren de estrés, también sienten miedos, también se angustian y necesitan apoyo familiar para comprender y manejar estas situaciones.
Tampoco es sano aislarlos de la realidad, pues dentro de su naturaleza curiosa siempre harán preguntas que necesitan ser respondidas con responsabilidad y claridad. Sin embargo podemos valernos de buenas herramientas para que esa información sea la adecuada.
Resumiendo experiencias y consejos médicos, psicológicos y maternos les dejo algunos tips fundamentales para manejar la actualidad:
- Evite conversaciones que incluyan lenguaje violento, juicios o aseveraciones en contra de otros.
- No incluya a bebés, niños ni adolescentes en actividades de calle. Sea cual sea su objetivo, éstas pueden generar situaciones que ponen en peligro su integridad física. No los exponga sin necesidad a actos políticos o sociales de amplia concurrencia de personas.
- Cuide el uso de los dispositivos electrónicos a los que tienen acceso sus hijos. Vigile y supervise lo que ven y escuchan permanentemente. Cuide su lenguaje y sus conversaciones telefónicas.
- Responda a sus preguntas e inquietudes de manera clara, sin mentir pero adaptando información a su edad con un lenguaje apropiado: comprensible, sencillo y neutro. Es imposible mantener a los niños mayores y adolescentes aislados de la realidad, pero es muy importante que los datos que obtengan sean adecuados y equilibrados, no se deje llevar por sus emociones, a pesar de la dificultad, transmita tranquilidad y objetividad en la información que les proporciona.
- Mantenga en lo posible sus actividades rutinarias. Si permanece en casa aprovechen el tiempo para compartir, jugar, leer, dibujar, armar rompecabezas, cocinar… Manténgalos ocupados sanamente.
- Si Ud. se siente agobiado o estresado en un momento en particular, busque apoyo familiar para el cuidado de los niños.
- Las manifestaciones de afecto y los momentos de reunión familiar les brindan seguridad y los calman. Dedique tiempo de calidad a su familia. Es muy importante conversar y escuchar sus ideas y percepciones sobre lo que sucede.
- Si siente que necesita ayuda profesional, no dude en buscarla. El apoyo psicológico es importante para evitar que la situación se nos escape de las manos.
Es nuestra responsabilidad generar y fomentar la paz desde cada hogar, la cultura de la buena convivencia, así como los valores positivos como el respeto y la tolerancia provienen de casa.