Como todo caraqueño que le gusta disfrutar su ciudad, caminaba por el centro entre el poder legislativo, el poder municipal, locales comerciales, «bachaqueros» y «zánganos» de la minería y el «Dólar today», que por cierto, distorsionan el casco histórico de la capital, cuando de pronto, avistado por la autoridad policial municipal, me fue interrumpido mi paso rápido pero firme.
«¡Permítame su cédula caballero!», fue la voz grave que interrumpió mi andar. Como respetuoso de la autoridad me dispuse a entregar mi documento de identidad cuando, seguidamente, la misma voz grave me pregunta: «¿a qué se dedica caballero?»
Con la amabilidad que me caracteriza, o al menos eso es lo que mis amistades dicen, procedo a responderle a aquella autoridad y por un momento pensé que un discapacitado visual podría ver mejor aquel contexto citadino. «¡Trabajador de la comunicación, periodista pues!», le contesto mientras al fondo se escuchaba: «se compra Oro, Plata, Dólares, Euros».
Sin la mera intención de deshacerse de mí, la voz grave pero ahora intrigante, vuelve a preguntar: «¿en dónde labora usted caballero?», pero para mayor sorpresa del Poli-municipal libertador, fue que no contaba con que «yo» si laboro para tener una mejor sociedad y digo «yo» porque dudo que «él» (al igual que muchos como «él») ni laboran, ni quieren un mejor país.
En tal sentido, me parece curioso que estos funcionarios presuman realizar su trabajo de protección a los ciudadanos, cuando frente a sus ojos y narices circulan las «tarjeticas» de presentación de los negocios y negociadores ilegales del «Oro, Plata, Dólares, Euros».
De la misma manera me pregunto: ¿cómo la alcaldía de la Capital y la Asamblea Nacional (AN), en estos últimos 17 años, entre patriotas, antipatriotas, disidentes, traidores a la patria, rojos, azules, amarillos, anaranjados, entre otros multicolores y desacato, han sesionado rodeados de esta antigua «fuente» (por no decir «forma») de joder a la gente?
Si la «guerra» es contra la «guerra económica» entonces, me surge la duda: ¿será que la Asamblea Nacional ahora de apellido Constituyente (ANC), desde su nueva sede, también despachará entre estos «bachaqueros cambiarios»?
A la Policía del Municipio Bolivariano Libertador, a su rector, la Alcaldía de Caracas, también a los diputados a la AN y a los constituyentistas de la ANC, hay que organizarles una jornada especial de la «Misión Milagro» (programa social para la detección, canalización y solución de los problemas de salud visual de los venezolano), porque no hay peor ciego que el que no quiere escuchar… «Se compra Oro, Plata, Dólares, Euros».