Cuando la obra realizada por los hombres supera en el tiempo a la memoria individual del o de los hombres que la crearon. Memorias son poemas donde los hombres anónimos que hicieron grandes obras hablan en primera persona.
1 El obrero.
Mi nombre
y mi oficio anterior
ya no importan.
Sé que fui alguien
que sabía leer y escribir,
sé que me opuse
a la tiranía Ming.
Una mañana temprano
me llevaron a la Muralla.
Desde ese momento
fui sólo otro obrero.
Llevar piedras
desde distancias incalculables.
Hacer muros y rellenarlos.
Mi vida fue miserable.
Veía a los que morían
sepultados a orillas de la muralla.
El trabajo y el hambre
me han ido debilitando,
ya no me queda mucha vida.
Pero un atardecer,
que volvía cargado de piedras,
vi la muralla iluminada por el sol.
La vi en toda su extensión y altura,
en toda su magnificencia y belleza,
y comprendí.
Comprendí que estábamos
construyendo algo que iba a perdurar
más allá de los tiranos que la ordenaron,
más allá de los tiranos que la derrumbaban,
más allá de los hombres que anónimamente
la construíamos.
Iba a perdurar en el tiempo
más allá de nuestro tiempo.
Y tuve paz, ya no me importaba la muerte,
ya no me importaba el olvido.
Iba a ser parte de algo más grande que el individuo.
Iba ser constructor y parte
de una gran hazaña del ser humano.
Iba a ser parte de La Gran Muralla.
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