Los senos al ser estimulados y tocados de la forma correcta pueden producir sensaciones muy placenteras. Esta zona es altamente sensible ya que está llena de terminales nerviosas, así que al igual que los testículos si no los tocas con precaución lejos de generar placer llegaran a sentir dolor.
Tenga presente, que el tamaño de los senos se halla determinado por el nivel hormonal; durante la adolescencia, el aumento de las hormonas sexuales determina el volumen del seno. La menstruación y el embarazo pueden afectar también a la forma y al tamaño del seno. La mayor parte del seno está constituida por grasa que rodea a la glándula mamaria. El volumen de grasa es el que hace variar de tamaño de ellos.
Cuando se tiene relaciones sexuales el cuerpo experimenta cambios que quizá no habían notado, el más obvio es que los pezones se ponen rígidos y duros porque el flujo sanguíneo hacia la superficie de la piel aumenta. Existen varias etapas en el proceso de excitación por las cuales los senos sufren cambios, a veces duelen y en muchas ocasiones crecen considerablemente. El flujo de sangre extra que llega a los pechos hace que aumenten de tamaño. Hay mujeres a las cuales les crecen hasta un 25%. Aunque después del éxtasis vuelvan a su tamaño original.
El secreto es no tener prisa, para alcanzar un orgasmo mediante la estimulación de los senos debes ser paciente, la estimulación debe ser sutil y cuidadosa.
Antes de iniciar deben saber que los senos están conectados por reflejo con el útero, qué quiere decir que el movimiento de succión estimula el útero.
Se debe tener presente que algunas mujeres prefieren que al inicio, cuando no están tan excitadas, sean toques suaves los que predominen y que aumenten junto con la excitación. Si estimulan los pezones en el momento equivocado, pueden causar dolor o incomodidad.
Muy importante, el toque a los senos debe ser mediante un giro lento en espiral, es necesario dibujar círculos cada vez más pequeños hasta que lleguen a los pezones. Si giran lentamente alrededor de éstos podrán acelerar energía sexual.
Besos muchos besos que la lengua está cargada de energía, por lo que una buena forma de excitar a la pareja es lamer el pezón. Dar vueltas alrededor, chuparlo y besarlo. La erección y el abultamiento del área es la señal de que lo están haciendo bien.
Los gustos son diversos en cada mujer, algunas les gusta que tiren con cierta energía de sus pezones, a otras que éstos se hundan en la aréola o incluso que les realicen un ligero pellizco. La idea es que prueben todas y busquen la técnica que acomode a ambos.
Una cosa son las caricias suaves con los dientes y otra que al morder causen dolor. Los pezones son tan sensibles como los testículos, hay que tratarlos con cariño.
Que los senos sean grandes o pequeños no tiene nada que ver con la sensibilidad que poseen.
Ahora a practicar e ir trazando su propio repertorio erótico.