A los hombres no hay nada que más les preocupe que su rendimiento en la respuesta sexual. Reaprender que la sexualidad va mucho más allá de los genitales es una tarea de hormiguita que realizamos los profesiones en el área.
Y la mejor manera de no estresarse, angustiarse, enojarse, es aprender más de cómo es la respuesta sexual de cada uno; desde la fase del deseo, excitación, meseta, orgasmo, resolución y período refractario. Entender que después de la primera eyaculación necesitan un tiempito antes de volver al ruedo.
Para esto, hay que tener presente que el orgasmo masculino, al igual que el orgasmo femenino, se refiere a las contracciones musculares rítmicas en la pelvis y otras zonas del cuerpo, que liberan la tensión sexual acumulada, generalmente acompañada de sensaciones físicas y mentales muy placenteras. Por su parte, la eyaculación consiste en la expulsión de semen por el pene, lo que puede suceder sin que se produzca el orgasmo.
Deben tener claro que el orgasmo y la eyaculación son dos procesos diferentes. Sin embargo, en la mayoría de los hombres y en casi todas las circunstancias, ambos procesos ocurren simultáneamente. Debido a que son procesos distintos, se puede hablar de la posibilidad de que un hombre experimente un orgasmo sin eyaculación. Para entender esto un poco más claramente, recuerden las sensaciones de placer orgásmico que experimentaban cuando se masturbaban, antes de llegar a la adolescencia.
Porque después de la primera eyaculación viene lo que se conoce como período refractario masculino, durante el cual resulta fisiológicamente imposible que se experimentes una erección sostenida y/o orgasmos y eyaculaciones adicionales. Inclusive, para algunos hombres el pene, tras la eyaculación, puede volverse hipersensible y la estimulación sexual en ese momento particular podría resultarles molesta o dolorosa.
El período refractario puede variar mucho de un hombre a otro: desde unos pocos minutos para algunos, hasta varias horas para otros. Y este tiempo, generalmente aumenta con la edad. Para muchos, este cambio en rendimiento puede provocar mucha ansiedad e inseguridad de sus propias capacidades sexuales y, como consecuencia, buscan soluciones erradas, como el consumo de algún medicamento para la disfunción eréctil.
Tips para el segundo round
Luego de la primera eyaculación, intenten colocar una toallita tibia sobre el pene y testículos, manteniendo así el área genital calientita. De esta manera, podrás ayudar a estimular y mantener el flujo sanguíneo en la zona genital.
Si no estás hiper sensible al tacto, unos masajes suavecitos en los genitales, son una buena alternativa para lograr la misma meta.
También, deben tener en mente que no necesitas eyacular para sentir el placer de un orgasmo. De esta manera prolongar la actividad sexual, si logras separar la eyaculación del orgasmo, y para esto, debes tener un buen manejo de tus músculos pubocoxígeos.
Por último, no permitan que una situación normal como lo es el período refractario, les cause ansiedad. Mientras más pendiente estés, más tiempo tardarán para tener una próxima eyaculación.