Por: Rina Morales
Los besos son muy importantes en las relaciones y forman parte del erotismo y la sensualidad. En los labios hay una gran cantidad de terminaciones nerviosas que estimulan al cerebro y que permiten contactar temperatura, sabor; condiciones muy íntimas que difícilmente se pueden lograr con otro tipo de contacto. Los besos activan el sistema límbico, lo cual genera la necesidad de seguir besando. Un beso pone en funcionamiento a 30 músculos faciales, 17 de ellos relacionados con la lengua, e induce la producción de oxitocina, una hormona relacionada con el enamoramiento, a la liberación de endorfinas, que se produce cada vez que juntamos nuestros labios con la pareja, combate el desánimo y evita caer en la depresión, el beso antes que nada, es placer.
Los besos pueden ser de diferentes tipos y con ellos se pueden demostrar muchos sentimientos y emociones, pero sin importar la razón por la que recibimos o damos besos, los beneficios que este acto aporta a la salud son diversos. Luego de un buen beso se refleja una sonrisa espontánea, son antidepresivos, estimulan la circulación y lo más importante deja ese gusto por querer seguir besando.
Cuando se inicia una relación de pareja, los besos son los protagonistas ya que se pueden dar en cualquier momento del día. Es el máximo acercamiento que comienza a tener dos personas que se aventura a tener una relación. Pero, también es lo primero que se dejar de realizar cuando la rutina llega a la relación. La pareja tiene que buscar sus propios espacios íntimos y protegerlos para volver a hacer florecer la pasión y tener tiempo no sólo para hacer el amor apurados sino también para besarse.
Es fundamental tener un buen aliento. Es importante que los besos sean agradables y la higiene bucal no puede dejarse de lado. Si está iniciando una relación ten a mano algún caramelo mentolado, para no frenar el momento. Y si la relación es de tiempo recuerde visitar al odontólogo anualmente.
Besos lentos, suaves, rápido, húmedos, intensos, apasionados cada quien escoge los que desea dar y recibir. No hay ningún reglamento sobre la duración de un beso. Para aumentar el placer que se obtiene en esta acción, no es aconsejable que la lengua intervenga enseguida. El beso con lengua puede retrasarse un poco para que el momento sea más intenso y excitante. Una ráfaga de besos puede ser un buen preámbulo, las mujeres disfrutan los besos en el precoito y en el post coito. Nada como después de un orgasmo un beso que deje abierto un segundo orgasmo.
No se olviden que un beso robado es una manera de expresar que te gusta esa persona. Y son los que siempre se recuerdan. Róbelos cada vez que quiera, aun cuando ya tenga tiempo con su pareja.
Los besos pueden ir desde un contacto fugaz, como un roce inesperado, hasta una fusión de dos cuerpos por medio de los labios. Aprender a entregarlos requiere constancia, creatividad y paciencia.