Iniciamos este 2017 desde nuestra columna que se ha convertido en una plaza íntima y con el objetivo de orientarlos a tener mayor placer, mejorar sus relaciones de pareja, desamor e informar sobre sexualidad sin tabú ni prejuicios.
Revisando los emails que llegan de nuestros lectores, el tema que más genera dolor de cabeza es cómo llegar a la cima del placer. La mayoría hemos aprendido que el orgasmo es la meta, a veces se olvida disfrutar el recorrido o descubrir que se pueden tener varios orgasmos.
En este sentido, el orgasmo múltiple, es la secuencia de uno, otro y otro, no quiere decir que van a sentir muchos orgasmos al mismo tiempo. Son orgasmos que pasan de uno a otro sin tener la etapa de la resolución, ese momento de mayor relax. Igual hay que dejar claro que hay mujeres que tiene un solo orgasmo y con él llegan al máximo de placer.
Si bien, por lo general, los hombres tienen una mayor facilidad para alcanzar el orgasmo, las mujeres pueden disfrutar de multiorgasmos, es decir, alcanzar el clímax varias veces durante un mismo encuentro íntimo.
Por lo general, las mujeres necesitan más estimulación que los hombres para la excitación, pero, son capaces de mantenerse excitadas durante más tiempo y estar relativamente preparadas para tener varios orgasmos. Ellas no tienen el periodo refractario que se produce en los varones después de haber eyaculado por lo que pueden tener minutos e inclusos horas para lograr otra erección. Todo depende de la edad del varón.
Los hombres siempre han tenido la ventaja en la búsqueda del orgasmo y de la satisfacción sexual, pero desde que las mujeres conocieron su capacidad multiorgásmica, parecen haber adelantado al género masculino en este recorrido del placer.
¿Y los hombres?
Es cierto que las mujeres tienen más probabilidades de ser multiorgásmicas, pero la buena noticia es que los hombres también pueden experimentar esta sensación, ya sea de manera espontánea o tras haber pasado por un periodo de aprendizaje.
La clave para que los hombres puedan disfrutar de múltiples orgasmos durante una sesión de sexo es comprender que el orgasmo y la eyaculación no son la misma cosa. Son dos funciones separadas que tienden a ocurrir simultáneamente. Una vez que el hombre eyacula entra en el período refractario, que inhibe la posibilidad de tener más orgasmos, pero, si son capaces de separar estas dos acciones podrán alcanzar el orgasmo cuantas veces lo deseen.
El periodo refractario tiene una huella química en el cerebro, ya que durante esta fase aparece una sensación de relajación y adormecimiento relacionado, probablemente, a la liberación de oxitocina y prolactina, una hormona que anula los efectos de la dopamina y por lo tanto baja la excitación sexual.
Eso significa que las personas multiorgásmicas son aquellas que consiguen reducir considerablemente el periodo refractario, que en caso de estar presente actuaría como muro temporal entre un orgasmo y el siguiente, de modo que la excitación acumulada siga manteniéndose.
Estas prácticas, que apuestan por buscar el placer primero en solitario y después en pareja, generan grandes efectos beneficiosos para la salud, incluso el de alargar la vida al no perder tantas energías en la «petite mort» que supone para el hombre la eyaculación.
También, de lo que se habla menos, por su baja frecuencia entre los hombres, es de la capacidad de tener más de una eyaculación en un mismo coito sin perder la erección. Esto es hablar, no sólo de multiorgasmo, si no de multieyaculación, puede ser, pero no es la respuesta más común en los hombres. Para volver a conseguir una nueva eyaculación, aparte de contar con unas buenas condiciones físicas para poder aguantar el esfuerzo, también hay que seguir estimulando sexualmente al hombre, pero sin forzar la fricción sobre el pene. El motivo radica en que puede llegar a ser verdaderamente incomodo tras una primera eyaculación, por lo que resulta preferible continuar realizando movimientos que presionen al pene dentro de la vagina. Otro factor que resulta fundamental en la respuesta sexual, es el de la edad, ya que los hombres jóvenes tienen una mayor capacidad para poder reponerse tras la eyaculación.
Un buen orgasmo puede conseguirse si puedes liberar la tensión en tus zonas erógenas pero para que esto suceda, necesitas aprovechar la conexión con tu pareja. Para esto, mantengan contacto visual y utilicen sus manos para tocarse cada vez que puedan. Respirar es parte fundamental.
Un tema que se extiende pero que en otra nota hablaremos de ejercicios que les permitirán logra llegar a los multiorgasmos.