Gemir puede ser la expresión de dar por confirmado lo placentero del encuentro sexual con la pareja. Hemos comentado la importancia de involucrar los cinco sentidos en los juegos preliminares o precoito. Entre más largo sea ese tiempo de juego y de estimulación mejores serán los resultados.
El oído es un órgano sensible pero transportador de frecuencias y se puede convertir en un buen aliado. A los hombres les gusta escuchar a sus parejas hablar, gritar y gemir, pues refuerzan los encuentros íntimos. Además, les da certeza de haber logrado el orgasmo.
Pero, hay que estar atento los sonidos emitidos durante el sexo no siempre ocurren cuando se tiene un orgasmo, estos pueden anteceder al mismo y subir de intensidad conforme se va alcanzando el clímax. Por eso es de suma importancia conocer a la pareja.
No todos respondemos a los mismos estímulos. No se dejen llevar por el entusiasmo auditivo femenino, porque tal vez los gemidos de sus parejas durante las relaciones sexuales no signifiquen que estén disfrutando o hayan alcanzado el clímax, sino quieren hacerlos sentir seguros de su masculinidad o, algo contradictorio en sí con los gritos del placer: que acaben ya de una vez.
Aunque los hombres no son tan expresivos, las mujeres también se excitan con los sonidos de ellos.
Cuidado con exagerarlos porque lo vio en una película o se lo recomendaron. A veces puede ser ruidos perturbadores para cualquier miembro de la pareja, y sea la causa por la cual su orgasmo no termine de llegar. Hay parejas que en la intimidad el silencio les resulta más excitante y acá entra en juego el disfrutar de las expresiones corporales generadas mientas se van excitando.
Hay personas que gritar o gemir durante el acto les resulta vergonzoso o humillante y optan por reprimir ese impulso. Es evidente en la intimidad también hay diferencias de personalidad y preferencias, por eso conversar con pareja sobre lo que gusta, como les gusta es importante, porque cada uno tiene su patrón sexual. El deseo y el placer hay que dejarlos salir y expresarlos como corresponden. No te reprimas cuando tengas ganas de gemir más fuerte o incluso de gritar si eso te excita.
Hablarle al oído usa tus palabras para pedir lo que deseas, donde quieres ser acariciado y permitir a tu pareja se sienta a gusto de hacer lo mismo contigo. Una petición sexual resulta muy excitante, le da mucho sabor y variedad al encuentro sexual. El sexo es mejor cuando se experimenta con todos los sentidos.
@rinamoralesmera