Una larga lista de nombres que tiene, pero el que todos deberían conocer es PENE. Los hay largos, cortos, gruesos, finos, con curva, sin curva, juguetones, travieso, introvertido, con lunares, en fin para todos los gustos. Que si el tamaño importa, que si mejor pequeñita pero juguetona, que si cuanto mayor sea el pene más se disfruta en la cama ¿Qué hay de cierto en todo eso?
Desde la plaza del placer hemos estado echando un vistazo a los datos del estándar del tamaño del pene en algunos países. En España el promedio en los hombres tiene el pene con un tamaño de 13,85 cm, el extremo lo tiene los hombres del Congo, entre, 17,93 cm. Por su parte, Corea del Sur está en un 9,66 cm y los hombres de la India en 10,24 cm. En América Latina, los venezolanos en 16,93 cm y los colombianos 16,75 cm.
Pero, nos vamos a detener hablar de las formas de los penes que nunca se menciona y que influye bastante más que el tamaño a la hora de tener sexo.
¿Según la forma que tenga el pene hay posturas más adecuadas que otras? Sí, no es lo mismo si está torcido que si es recto. O si es estrecho o más ancho.
El más clásico, el no circuncidado, la piel que cubre el miembro está intacta. En este caso, los hombres deben dedicarse un poco más a su higiene personal, ya que bajo la piel se acumulan bacterias. Al tener una erección, la piel se estira y de esta forma se puede estimular el miembro subiendo y bajando la piel.
El pene sorpresa, es aquel que de repente, al tener una erección, se agranda más de lo que hubieras imaginado. Según estudios, hay alrededor de un 79% de la población masculina a la que le ocurre esto. Durante los preliminares, rodea la base del pene con tus dedos. Esto hará que se ponga más duro y, en teoría, ayuda a potenciar su tamaño. Además, esto puede ayudar a retrasar su orgasmo y disfrutar durante más tiempo del acto.
El pene cono, como su nombre lo indica, es un tipo de pene más ancho en la base que se va estrechando hacia la punta. Su forma permite una penetración menos dolorosa que con otros tipos de penes ya que se introduce primero una parte más estrecha y se va ensanchando a medida que se adentra en la cavidad vaginal, lo que permite una dilatación idónea. Como la entrada es más suave, este tipo de pene es perfecto para penetraciones profundas. Aquí el juego de cadera para tocar la pared vaginal será fundamental.
El estándar, es el pene cuyo tamaño no varía demasiado entre erecto y flácido. Nadie sabe realmente por qué ocurre, pero aquellos hombres que tienen este tipo de miembro, suelen estar orgullosos de él. Si estás impresionada del tamaño aún cuando no esté erecto, considérate afortunada, pero no te emociones, ya que no aumentará mucho más.
Son pocos pero los hay, el pene curvado, es aquel que, cuando tiene una erección, se inclina hacia un lado. Cuando no está erecto, el tronco parece que esté recto, sin embargo, al ponerse duro coge la curva. Prueba posturas y juegos que se adapten a ambos.
El que genera mucho dolor de cabeza en los hombres, es el pequeño, desde los estándares se considerado pequeño cuando tiene menos de 6 cm de longitud al estar excitado, lo que se conoce como un micropene.
El que todos quieren tener, el grande, entre las estadísticas, la media ronda entre los 14 y 16 centímetros. Si los supera, considéralo grande. Importante saber que la vagina es capaz de adaptarse a cada tamaño y forma.
Y llegamos al último tipo de pene de nuestra lista. La forma, en este caso, es muy similar al de una banana o un plátano, siendo más estrecho en la base y la punta y más ancho en su tronco. Su forma estrecha en el glande facilita la dilatación, por lo que se adentra de forma suave. Sin embargo, a diferencia del pene cono, al estrecharse también en la base hace que sea idóneo para una penetración total sin ser molesto. El tronco también permite que se estimule la pared vaginal, por lo que las posturas recomendadas aquí son todas. Si el tronco del pene es demasiado grueso, puede que sea necesaria la lubricación para evitar molestias durante la penetración.
Si tu pareja tiene problemas con su pene, lo más importante es que te muestres comprensiva. Es aconsejable que le animes a resolver el problema junto, con ayuda de un sexólogo si es necesario. De lo contrario, el problema se hará más grande. Recuerden que el pene es la parte de su cuerpo más preciada del hombre.