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Disfrutar de la sexualidad a los 40

Un día te das cuenta que cumples los 40. Sí, llegaron y no te diste cuenta. Pero lo mejor de todo es que las mujeres hemos cambiado nuestra manera de vivir la vida. Las mujeres de hoy en día, buscan tiempo para ellas, de cuidarse, de estudiar, de sentirse seguras, emprendedoras y sobre todo mujeres que desean seguir disfrutando de su sexualidad. La llegada de los 40 dan ese placer de tener las riendas del camino que deseas recorrer. La mujer se empodera de su cuerpo, reconoce sus zonas erógenas, se atreve a descubrir varios orgasmos y por qué no, ve las opciones de tener un juguete sexual.

Mujeres recuerden que el orgasmo es el mejor antidepresivo, analgésico, una dosis de endorfinas que nutren al cuerpo de una rica sensación de bienestar y un sentimiento de confort indescriptible.

Hoy desde La plaza del placer chequearemos la respuesta sexual, para que nuestras lectoras se atrevan a incrementar los niveles de orgasmos.

La etapa de excitación es un momento clave porque durante la misma se producen todos los cambios fisiológicos previos al orgasmo. Nuestras estructuras sexuales se expanden y se congestionan más que las masculinas; la única diferencia en esta etapa es que la erección del hombre ocurre fuera del cuerpo y, en consecuencia, es visible; la nuestra, en cambio, sucede bajo los labios vaginales: el señor clítoris tiene un papel importante. En la mujer esta etapa se caracteriza por la aparición de la lubricación más o menos espesa en las paredes vaginales, capaz de lubricarla y facilitar así la posible penetración. Esta sensación de humedad suele ser agradable y es acompañada de una suave relajación de los músculos que rodean la entrada vaginal. Es una señal específica de estar respondiendo en forma efectiva a los estímulos eróticos. Recuerden que las fantasías en esta etapa son bienvenidas.

Simultáneamente, se produce la erección de los pezones, la dilatación de las areolas, el aumento del clítoris; los labios mayores se apartan del orificio vaginal y los menores aumentan de tamaño. El tercio externo de la vagina se llena cada vez más de sangre, aumenta la lubricación vaginal y se congestiona de manera tal que reduce su diámetro en casi un 30%; sus paredes, congestionadas, constituyen la plataforma orgásmica, cuya existencia es señal de orgasmo inminente.

Se trata de un período de intenso goce durante el cual su cavidad pélvica se llena de toda la sangre necesaria para alcanzar luego un orgasmo satisfactorio. Hacia el final de la fase, se producen contracciones uterinas y la retracción del clítoris, que se esconde dentro del prepucio. Hay mujeres que tienen un solo orgasmo y llegan a su tope orgásmico. Otras son multiorgásmicas, uno tras otro. Cada una de ustedes tiene su patrón orgásmico y su mapa erótico de cómo llegar.

Recuerden, si la estimulación deja de ser placentera, la excitación desciende y desaparece. A veces, un dolor mínimo, una palabra fuera de lugar, una caricia brusca, nos saca totalmente de clima, debiendo transcurrir un cierto período para que la respuesta placentera vuelva a aparecer. Y esto es así por razones fisiológicas, porque somos diferentes a los hombres, que pueden permanecer excitados aunque la estimulación manual cese. Por eso es importante que en ese momento sentir y no pensar.

Para los caballeros que nos leen, la penetración debe intentarse cuando la mujer alcanza límites muy altos de excitación, cuando su vagina está lubricada y dilatada. De lo contrario, puede llegar a ser dolorosa, decreciendo su interés sexual.

Una característica importante de la excitación femenina es la necesidad de recibir estimulación continua, incluso durante el orgasmo. Nuestro cuerpo es la guía infalible y nosotras somos las que conocemos del mismo. Por eso es necesario que le digas a la pareja, cuáles son tus zonas más sensibles, incluso guiando su mano con la tuya para que de este modo sepa cómo te gusta exactamente ser acariciada y qué grado de presión deseas.

Si no tienes pareja atrévete a tener un juguete sexual, existen de diferentes formas, texturas e intensidad de movimiento. Lo ideal es iniciar con un estimulador de clítoris, tener un lubricante a base de agua y de allí los niveles los sube cada una de acuerdo a sus experiencias y resultados.

Orientadora en sexología
@RinaMoralesMera

 

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