Es uno de los problemas más comunes y dolorosos en las mujeres, el cual incluso puede inhibir el deseo sexual.La falta de lubricación preocupa tanto a mujeres de 20 como de 60 años. Naturalmente algunas mujeres sufren más falta de lubricación que otras.
La vagina produce bacterias saludables que mantienen el área vaginal humectada. Es normal que haya un cierto grado de lubricación, incluso cuando no hay excitación sexual. El agrandamiento de los vasos sanguíneos debido al incremento del flujo de sangre durante la excitación sexual genera la lubricación necesaria para facilitar el coito vaginal. Por eso es tan importante una buena estimulación en el precoito para que la mujer logre una lubricación natural.
Es así que la lubricación juega un papel determinante en cualquier encuentro sexual, no solo porque aparece como la respuesta a una buena estimulación y a un juego previo excitante, sino porque su principal función es abrir las arterias de la zona genital, aumentando el torrente sanguíneo a causa de la excitación y haciendo así más placentero el acto.
Las causas pueden ser variadas por eso es muy importante detectar que lo genera.
El estrógeno es fundamental en este proceso y como con el paso de los años su producción va disminuyendo hasta casi desaparecer al alcanzar la menopausia, es más que común la consulta en mujeres de aproximadamente 50 años. En estos casos, se puede suministrar una terapia de reemplazo hormonal, evaluando en cada situación con el ginecólogo lo más conveniente.
También, el amamantamiento, el tratamiento para el cáncer, el cigarrillo, el alcohol, los medicamentos y la cirugía de los ovarios hacen que disminuyan los niveles de estrógeno. Esa disminución del estrógeno afina las paredes vaginales y las vuelve menos elásticas, lo que conduce a una vagina seca.
Se le suman el estrés, la ansiedad, los prejuicios y mitos que son factores psicológicos que nos juegan en contra a la hora de relajarnos y disfrutar.
Qué se puede hacer
Algunos períodos de sequedad momentánea se encuentran dentro de lo normal. Pero si la falta de lubricación se sostiene en el tiempo, lo ideal es consultar al ginecólogo para que evalúe en cada caso la causa y lo que se debe hacer.
Tener presente que la mujer por naturaleza necesita mayor tiempo de estimulación que el hombre, por lo que la estimulación debe ser más larga, con mayor seducción y deseo potenciará esas ganas, fomentando la excitación y lubricación natural.
Es fundamental tomar mucha agua, ya que la lubricación se produce en parte gracias al líquido que ingerimos. Si estás hidratada, tu cuerpo no tendrá tanta dificultad para producir lubricación de forma natural.
Utilizar todas las herramientas para el manejo del estrés. Yoga o la meditación son algunas de las prácticas que puede sumar a su rutina diaria.
Los lubricantes al agua son un excelente aliado para adoptar y mejorar la calidad de la relación. Hoy encontramos en el mercado gran variedad con aromas, sabores y hasta efectos de frío o calor.
Para elegir un lubricante adecuado, debes tener en cuenta:
Que no altere el pH vaginal ni predisponga a infecciones. Que no irrite ni manche. Que no sea derivado de hidrocarburos: aceite y vaselina. El uso de lubricantes pude ayudar a muchas mujeres a hacer el sexo más placentero, con más acción, sin molestias, agregando al juego erótico un recurso más que eficiente.