La medicina ha demostrado que el tabaquismo es una amenaza directa contra la vida sexual de los hombres, así que hay que comenzar a mirar al cigarrillo con otra cara. Y más cuando afecta el rendimiento sexual. La impotencia o disfunción eréctil es la incapacidad repetida de tener o mantener una erección. Este problema afecta a 1 de cada 10 personas entre los 21 y 75 años de edad. Los fumadores aumentan el riesgo de impotencia en un 50% para los hombres entre los 30 y 50 años.
En primer lugar, el tabaquismo provoca un cierto grado de estado depresivo. Luego, a nivel periférico, da origen a una vasoconstricción de las arterias del pene, las cuales son de las más delgadas del organismo y, por lo tanto, las primeras en verse afectadas. Asimismo, el tabaco produce fenómenos de endurecimiento vascular. Y, por último, afecta los cuerpos cavernosos que se encuentran en el pene y que al relajarse son los responsables de la erección.
Es así como el tabaquismo provoca impotencia sin importar si un hombre fuma un cigarrillo diario o una cajetilla, si lo hace por uno o diez años o si adquiere el hábito a los 20 o a los 40.
El tabaquismo en la respuesta sexual del hombre
Durante una erección, fluyen grandes cantidades de sangre, bajo presión, hacia las arterias del pene. Esto causa que las venas que drenan la sangre del pene se compriman y así previenen la salida de la sangre. Todo este proceso se altera de manera significativa por el tabaquismo mediante tres mecanismos:
Primero, existe un menor ingreso de sangre hacia el pene porque hay un acumulo crónico de depósitos de grasas en parte causado por el tabaquismo.
Segundo, hay una contracción rápida en los tejidos del pene como resultado inmediato del estímulo de la nicotina en el cerebro y el pene restringe el ingreso de la sangre arterial hacia el pene, esto es conocido como vasoespasmo agudo.
Y tercero, el mecanismo de válvula que impide la salida de la sangre del pene esta alterado como resultado de la presencia de la nicotina en el flujo sanguíneo, esto es conocido como dilatación venosa.
Los daños causados por el tabaquismo a la salud sexual de los hombres también generan disminución del volumen de eyaculación, disminución de la cantidad de espermatozoides, anormalidades en la forma de los espermatozoides y alteración de la motilidad de los espermatozoides.
El fumar no solamente disminuye la expectativa de vida, pero también la calidad de vida. Los fumadores con impotencia generalmente sufren en silencio con el conocimiento de que el problema era totalmente prevenible. Los jóvenes son la población que más fuma y piensan que son invencible, pero mientras más jóvenes empiezan a fumar y más tiempo fuman los daños a su cuerpo serán peores.