Por: Rómulo Hidalgo
El cacao venezolano es conocido como de los de mejor calidad en el mundo, el chocolate venezolano en cambio no tiene la misma fama, están los suizos y los belgas como los de mejor calidad, aunque se destacan porque seleccionan su materia prima con criterio de excelencia y es donde el cacao venezolano entra a jugar un rol importante.
Pero eso de que el mejor chocolate es suizo, ya está quedando atrás, aquí en Venezuela hay chocolateros que hacen el mayor esfuerzo en producir bombonería de gran calidad, y no sé si es porque soy extremadamente nacionalista y creo fervientemente en mi país y en mis coterráneos, que estoy sintiendo que el mejor chocolate ya se está produciendo en Venezuela, a medida que desaparecen las marcas importadas, por una razón u otra, se le ha visto la cara a los productores nacionales, ya en los kioscos y en las ventas de golosinas se ven marcas nacionales con una calidad increíble, y se consiguen unos cuantos bomboneros artesanales que se destacan con su creatividad, aunque ya era un movimiento que venía creciendo desde hace años, es ahora que han tenido la oportunidad de mostrarse sin ser opacados por las tradicionales marcas importadas.
El chocolate venezolano, ese de origen, esfuerzo y capital nacional está empezando a vivir su era dorada, aunque el precio no es aún competitivo comparado al de la marca mas reconocida en Venezuela pero que ya dejó de ser hace mucho tiempo de capital nacional, no hace falta nombrarlo, todos sabemos de qué hablo.
Pienso que hay que apoyar, hay que comprar, consumir y regalar esas nuevas marcas emergentes, sentirnos orgullosos de ellas y entender que son realmente venezolanas, que la única manera que se desarrolle la industria nacional es consumiendo lo nacional, que hecho en Venezuela significa que el capital es nacional y que las ganancias se quedan en Venezuela, que los empresarios son venezolanos y que apuestan a nuestro país.
La creatividad muchas veces es motivada por el apoyo de los que consumen un producto, pues somos los consumidores los que le llenamos de ganas al productor para que siga haciéndolo, un chocolate venezolano debe ser el mejor para un venezolano, un chocolate venezolano debe ser la cara de nuestro país en el mundo.
Apoyar la industria nacional es necesidad hoy en día, reconocer qué es realmente nacional, es una tarea que ayudará al desarrollo de nuestro país, hay que amar lo que es nuestro de verdad, no lo que parece nuestro pero que en el fondo no lo es.
El chocolate hecho por venezolanos es el mejor del mundo.