Un género musical tan profundo y arraigado a la tradición popular se afirma en la totalidad de su código.
Cuando le pregunte a Víctor Morles, qué significaba para él el joropo tuyero, podría decir que su duda fue casi socrática. ¿Cómo se abarca esa totalidad intangible? La pregunta no debió ser la indicada, el por qué de las cosas ya no es una pregunta seria, se raya en la ingenuidad o en la pared de cualquier lugar común. Entonces traté de medio acomodarla:
Más allá de ser una cultura de resistencia, háblame del joropo en sí mismo, (y seguía requemando). Al rescate vino la sensatez de una sencilla y clara respuesta que no se hizo esperar:
“ El joropo es lo más bello de esta tierra” y listo. Para completarla me puso a parir literalmente (Mayeutica pura): ¿Tú has estado en un Joropo alguna vez? Yo había tenido la suerte de haber conocido a Omar Orozco uno de los grandes cultores del folclor nacional, en su casa se bailaba joropo central hasta el amanecer, aunque la primera vez que lo oí fue en un sketch humorístico de El Show de Joselo. “El recogidito” era un mendigo que con el buche, las maracas y unas cuerdas, envolvía en cada estribillo la denuncia social.
El día que mí conflicto con la autoridad se desvaneció fue en el encuentro real con la tradición, algo tenía que aprender de la parranda y fue el respeto a la tradición popular.
Así el arte en la cultura pretende al “ser” en toda su dimensión.
Esa noche Rafael Pino y Morles tocaron en #SalSiPuedes con un percusionista invitado. Este bar es uno de los pocos que quedan con tarima por donde pasan algunas propuestas experimentales, también algunos Djs y queda en pleno Bulevar de Sabana Grande. Cuando su dueño se encarga, se convierte en uno de los bares más eclécticos de la ciudad.
En la sencillez del joropo habita esa totalidad, de la que me habló Rafael (buche y maracas), para este chamán en trance “el Joropo lo es todo”, de sus maracas surge la cura a la soberbia y la intolerancia. El piano según él, sustituye al arpa.
El respeto de estos artistas por lo que hacen viene de un gran sentimiento de afecto y de pertenencia, su propuesta marca la diferencia y conserva los rastros de una identidad que se niega a desaparecer.
Con un toque de psicodelia así viajó sobre el piano de Víctor Morles, levantando cada tecla, para caer en una botella de cocuy y consolar el despecho de un vagabundo el golpe tuyero.
Tú dices que sí (Video Oficial) Victor Morles Natural, Joropo Tuyero
@CesarVzquez3 / Fotografías: Indira Monzón