Favoritas en Netflix: Hasta los huesos

La película de Netflix pretende ser un retrato fiel sobre lo que representa la anorexia, la bulimia y otros desórdenes alimenticios

 

Algunas películas son valiosas por su forma, otras son relevantes por su temática. Hasta los huesos es una de ellas. La cinta dirigida por Marti Noxon y protagonizada por Lilly Collins y Keanu Reeves es premeditadamente desagradable. El filme parece tener como objetivo contribuir al debate sobre un tema escabroso que genera cada día nuevas víctimas: los desórdenes alimenticios.

La cinta original de Netflix es una película aguda, pero no maneja la información que podría presentarse en un documental. No es una historia con fundamentos científicos sobre la anorexia. Es un relato sobre Ellen (Lilly Collins) y su peculiar forma de padecerla y enfrentarla.

En Hasta los huesos, los hábitos alimenticios de la protagonista generan aversión y disgusto. Supongo que por eso  sabes que la cinta funciona: es un manual de todo lo que no se debe hacer si lo que quieres es conservarte saludable. Es un manual atípico y desagradable, un ejemplo perfecto de los males que padecen aquellos que no se sienten bien consigo mismos.

La película pretende ser un retrato fiel sobre lo que representa la anorexia, la bulimia y otros desórdenes alimenticios. Refleja lo que trae consigo vivir con estas enfermedades que controlan la mente y el cuerpo. La anorexia es una enfermedad engañosa y fuerte porque reduce las energías de sus víctimas a diario. Supongo que debe ser difícil combatir una condición que involucra actividades básicas y cotidianas.

Comer es una de las actividades que más hacemos en la vida. Cada momento debemos elegir como alimentarnos. Tener problemas con la comida (bien sea porque se come en exceso o porque no consumes nada) tiene que generar conflictos graves que pueden derivar en enfermedades peligrosas e incluso en la muerte.

La búsqueda de la belleza y el culto desmedido por los cuerpos “perfectos” mantienen a muchas mujeres en situaciones extremas de salud mental y física. La obsesión por la delgadez mata tanto como el cáncer. Al menos esto es lo que dicen hasta el hartazgo en Hasta los huesos, una película de tesis que espera probar su punto.

Cada situación o diálogo en el filme están orientados a demostrar que la anorexia puede malograr la vida de cualquier persona en menos tiempo del que podemos creer.

Temas como la identidad, la imagen corporal, la belleza, el culto al cuerpo, los vacíos emocionales y el sentimiento de soledad son tratados en esta cinta como parte de la cotidianidad con la que deben vivir los personajes.

La trama se centra en la protagonista, sin dejar de lado otras historias no menos atormentadas. La película pierde fuerza a la mitad y aburre en ocasiones, sin embargo, el tratamiento de su tema principal genera interés y permite que puedas seguir viéndola hasta la última escena.

@luisauguetol