¿Estamos avanzando hacia la nueva geometría del Poder?

“¿Elecciones… a finales de año, las de los concejos municipales?

 Allí hay que meter mucho el ojo

porque es donde la estructura del Estado

está más en contacto, lo sabemos, directo con la parroquia,

con la esquina, con el barrio, con el campo.

Hay que fortalecer (…) sobre todo los autogobiernos,

los gobiernos populares”

Hugo Chávez

Caracas, 15 de enero de 2004

 

En 2007 acudimos a unas elecciones inéditas en Venezuela. Convocado para un Referendo Consultivo el pueblo venezolano acudió a votar el 2 de diciembre de ese año para aprobar un proceso de revisión y cambios en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El Comandante Presidente Hugo Chávez, cumpliendo con los parámetros de ley, oficializó su propuesta de modificación para 33 artículos, el 15 de agosto. Luego esos subirían a 69 al incluir un incremento por parte de la Asamblea Nacional que, como Poder Legislativo, llevaba a la revisión de 69 artículos en total.

Aquellas elecciones constituyeron una de las poquísimas veces en las que las propuestas Bolivarianas en plena Quinta República recibían un revés. Perdimos la oportunidad política de avanzar con celeridad hacia una radical reforma del Estado, de revisar aspectos nodales como la geometría del Poder y allanar caminos en la construcción de la Patria socialista. Entre otros aspectos, estuvimos muy cerca de demoler al Ayuntamiento como estructura caduca de una geometría heredada del poder monárquico español y que, en nuestro país representa muy poco en cuanto a Poder Popular de base.

Hoy, en este diciembre de 2018 acudimos a una nueva convocatoria electoral para reestructurar a los componentes de los cuerpos legislativos correspondientes a cada uno de los municipios del país. El 9 de diciembre iremos a votar. Yo estaré temprano en el centro electoral que me corresponde e invito de corazón a mis compatriotas para que acudan a los suyos a votar por la esperanza socialista en la que confiamos chavistamente una enorme mayoría de venezolanas y venezolanos. Lo hago como decisión política de respaldar en su totalidad a nuestro proceso Democrático, participativo y que nos da protagonismo ciudadano y de pueblo en la construcción de nuestra Bolivariana V República, con su consecuente Estado de nuevo tipo y las perspectivas de tener la soñada y posible Patria socialista.

Ahora, cuando acudimos a votar por vigésimoquinta vez en el contexto de una nueva República y de todo un proceso de transformaciones que en su conjunto reconocemos como Revolución Bolivariana, la pregunta que me aflora tiene mucho  que ver con aquella pretendida reforma constitucional que no alcanzamos en 2007: ¿Estamos avanzando hacia la nueva Geometría del Poder?

Chávez asumió con mucha pasión ese aspecto de la política revolucionaria que lideró también con fundamento Bolivariano. Sabía, expresaba y trabajaba en función de construir un nuevo Estado, mientras el viejo se negaba a morir definitivamente. Las misiones, como concepto revolucionario en boca del gran estratega político-militar que fue el, -para entonces- Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, se convirtieron en uno de los emblemas precursores de ese nuevo Estado, todavía en construcción.

Otro de esos elementos colocados sobre la mesa de las estrategias revolucionarias del Bolivarianismo-Chavismo es el referido al sacudimiento de la Geometría del Poder para dimensionarla en función de un Gobierno desde el Pueblo organizado con función protagónica y al que se subordine cualquier figura gubernamental al nivel que sea, incluyendo la del Presidente de la República: “Mandar obedeciendo al Pueblo” tal como corresponde hasta con sabiduría ancestral en nuestra Abya Yala.

Hugo Chávez lo tenía claro, nos lo enseñó, con él lo compartimos y lo seguimos compartiendo. Nos lo enseñó desde su condición de líder y no de leguleyo ni de técnico: “Yo no soy un técnico y respeto mucho a los técnicos, soy un líder político y tengo el compromiso moral, primero que nada, con un pueblo y un juramento hecho con un pueblo” (Discurso ante la Asamblea Nacional. Memoria y Cuenta, 2003).

Así que, retomar hoy el tema de la denominada Nueva Geometría del Poder, es plantearnos el por qué, -la razón por la que debemos acudir a- votar en estas elecciones del 9 de diciembre. Tengo la intuición, pero también la confianza, de que estaremos eligiendo a “los enterradores” de las viejas estructuras del Estado burgués y monárquico español que aún perviven en Venezuela. Espero que no nos defrauden al escoger la temporal instancia realmente cercana “con la parroquia, con la esquina, con el barrio, con el campo”. Hace falta sumarnos activos al cumplimiento de aquel juramento con y por el pueblo, por la consolidación verdadera del Poder Popular. En fin, todas y todos somos Chávez.

Ilustración: Xulio Formoso