No es como te muestran en las redes …
Los venezolanos jamás nos imaginamos que llegarían días en los que cada semana despediríamos a seres queridos o que nos despediríamos nosotros; y no porque se hayan muerto o nos hayamos muerto; sino porque decidieron hacer una vida fuera de nuestras fronteras, en un lugar desconocido. Porque la economía no da más, la inseguridad se vuelve un leviatán cada día con más fuerza, porque con una profesión no puedes triunfar, siempre necesitas más.
Y entonces ahí están los que se van, los que buscan una salida rápida y muchas veces sin pensar. No los critico, los admiro, por irse y dejar atrás una vida que jamás volverá a ser igual, para bien o para mal, es duro de enfrentar.
Muchos logran grandes metas, con mucho sacrificio y en cortos plazos, otros no tienen tanta suerte y viven días amargos año tras año. Sin embargo, no dejan de subir fotos, de lo “bien” que les va, y lo que logran es introducir expectativas (que en su mayoría son falsas) en las mentes jóvenes y capaces, que aún quedan en Venezuela.
Irse no es como todos creen, en primer lugar, tu profesión allá no valdrá de nada porque para poder ejercer necesitarás documentación y/o permisos, algo que cuesta dinero y que para obtenerlos necesitarás trabajar haciendo cualquier cosa en la que no sean necesarios dichos documentos, en muchos casos un solo trabajo de este tipo no bastará, es decir, te tocará trabajar de lunes a lunes para poder, comer, pagar arriendo y pagar trámites de legalización, tres cosas que siempre son costosas; así que bájate de la nube si piensas que por ser ingeniero, abogado, médico, licenciado, etc; llegarás de una a trabajar en esa área.
En segundo lugar, no todos los empleos que hay son “meser@” , “cajer@” o “ayudante de cocin@” ; si te vas es muy probable que te toque ser caleter@, albañil, jardiner@, personal de aseo, barrender@, conserje, niñer@ y así ; y no es que este menospreciando estos trabajos, lo que quiero es hacerte entrar en conciencia y que veas la realidad que no te muestran en las redes, allí solo ves el resultado, no el medio.
En tercer lugar, la depresión se puede volver tu más fiel compañía, sin dejar de mencionar la fuerte xenofobia a la que te tendrás que exponer, ya que existe desde hace rato, sobre todo en países latinoamericanos (la primera opción de la mayoría de los que se quieren ir) , no digo que todos sus habitantes sean así, pero te aseguro que mínimo 4 veces al mes te toparás con alguna situación discriminatoria por el simple hecho de ser venezolano.
Entonces, si estás dispuesto a dejar tu país, tu familia, tus amigos, tu casa, tu trabajo, por ir a pasar roncha y “comenzar de cero”, pues adelante que nada te lo impida, pero recuerda no es como te muestran en las redes sociales. Y tendrás que ser fuerte para soportarlo, incluso más de lo que soportabas aquí.
¿Por qué no iniciar aquí desde cero? , al lado de quiénes te aman y te apoyan. O ¿por qué no ir y venir? Sembrar aquí la semilla de la reconstrucción.
Lo dejo a tu albedrío, porque así Dios nos enseñó.
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