La educación es la base donde el desarrollo del ser humano se asienta. Pero todos hablan de que la educación está en crisis. Pero, ¿está en crisis sólo la educación o son los elementos que la componen en forma individual los que están? Por lo tanto, si las partes están en crisis, el todo también lo va a estar.
La educación se la puede representar por un triángulo, cuyos vértices son la familia, la comunidad y la escuela. En el centro del mismo están los niños. Cada uno de los vértices es fundamental para tener un niño, no sólo instruido, sino educado. Cada uno de los elementos hace una parte de la educación de ese niño que es el centro. Pero la parte fundamental es la familia.
La familia es donde el niño aprende los valores y los hábitos de conducta. Decir que la familia está en crisis es poner el acento donde no se debe. Decir que la familia es llevada constantemente a una crisis, es más acertado. La familia es llevada a una crisis por la incertidumbre económica, en la cual se ve inmersa por las políticas de estados inescrupulosos que, siguen los mandatos del poder económico. Crisis por la cual cada vez es necesario mayor cantidad de horas de trabajo para obtener un mínimo sueldo, haciendo que el tiempo que los padres puedan dedicarle a sus hijos sea cada vez menor. Los padres son o pretenden ser reemplazados por las maestras, no solo en la formación sino también en la alimentación. Estudios en países desarrollados demostraron que un 70% de estudiantes que almuerzan o pasan más tiempo con los padres no han consumido drogas ni alcohol. Pero parece ser más importante la mano de obra que la destrucción del núcleo de la sociedad.
De la misma forma que la familia se ve en llevada a una crisis estructural y de lento deterioro de sus elementos, la comunidad donde está esa familia no escapa de la situación. Individualismos y consumismo son elementos que, lamentablemente van como deteriorando a la comunidad. Una comunidad poco interesada en contener a ese niño que no es contenido en la familia. La comunidad es un reflejo de lo que es la familia.
Obviamente que la escuela no escapa al deterioro de la comunidad ni de la familia. Es más el deterioro es mayor, ya que al pretender soportar el peso que trae la ausencia de la familia y de la comunidad, la escuela se ve aplastada por el peso de una responsabilidad que no le cabe pero que, ciertos estados le quieren arrogar.