Si la gente está unida, no puede ser dominada. Eso lo sabía José Hernández que lo puso en boca de Martín Fierro. Pero la unión se hace difícil cuando hay muchos que apuestan a la desunión para no perder el poder. Estados Unidos es un claro ejemplo
Latinoamérica es conocida como el patio trasero de Estados Unidos, en ella las medidas que toma el gran hermano del les afecta y la lleva a una dependencia no sólo económica y cultural. Pero para lograr eso implementa el viejo refrán: Divide para gobernar.
De esa manera dentro de un país mediante la prensa, que no puede comer la mano que le da de comer, logra producir una grita que para muchos es insalvable y, a veces hasta ramificaciones impensadas de la misma grieta.
La palabra corrupción se extiende como la masa que aplasta no sólo instituciones sino particularmente las de un solo lado y, lo que es mayor corrupción en los países desarrollados como es la evasión impositiva, en los bananeros es algo banal y, la coima de los empresarios los grandes hechos.
Así se ve como una gran fisura se extiende por algunos países y por toda Latinoamérica. Algunos piensan que el gran hermano del norte va a tender a la unificación. Error, siempre va a necesitar de la división para gobernar. De esta manera la gran grieta se extiende por todo el continente y hace más fácil, que las injerencias de EEUU puedan llevarse a cabo sin dificultad, salvo la de algunos países que luchan por conservar esa autonomía que otros regalaron.
Sólo la unión nos puede salvar.