“Altota la montaña pa’esconder al guerrillero”
Alí Primera
En un titular de portada del diario Ciudad CCS, en su edición del día miércoles 1° de junio del presente año, se lee: “Almagro intenta violar la Carta Democrática Interamericana”. Lo comenta alguien en el ascensor de la torre de la Asamblea Nacional, donde se abrigan las oficinas de las diputadas y diputados del parlamento venezolano y otro de los usuarios del mismo transporte en vertical, repleto de “pasajeros”, exclama, con tono sarcástico y voz clara: “¡A Almagro que se cuide porque le puede pasar lo que a todo violador cuando va a parar a la cárcel!”.
Las leyes de honor en los calabozos imponen violar y, a veces, también asesinar a quienes caen presos por violadores. Podría ser el destino cierto de un lacayo como Luis Almagro, actual secretario general de la Organización de Estados Americanos, el día cuando los pueblos nuestroamericanos hagan justicia y los traidores de la Patria Grande terminen en prisión.
Para la mañana del mismo miércoles, día de inicio del presente mes, los gobiernos derechistas de países como México, Perú y Estados Unidos se habían anexado a la solicitud hecha desde Argentina por el gobierno títere imperial y fascista que encabeza Mauricio Macri. Se trató de una sesión extraordinaria en la que el Consejo Permanente de la OEA debía deliberar y pronunciarse ante supuestos inventados mediáticamente para tratar de arrinconar al pueblo venezolano, a su decisión soberana de ser independiente y de construir su propio destino socialista.
Llama la atención el desespero del imperio estadounidense y la utilización del eje de poder mediático, financiero y paramilitar constituido también por España y Colombia, además de sus aliados en esta misma región, para acaba con el gobierno Revolucionario, Bolivariano y Chavista, que preside, democrática y constitucionalmente, Nicolás Maduro.
También despierta mi interés reflexivo el intento imperialista por desplegar un nuevo Plan Cóndor para acabar con la construcción hegemónica nuestroamericana de una multipolaridad y de gobiernos progresistas, de izquierda y socialistas, en lo que hasta hace muy pocas décadas fue tenido por los Estados Unidos, como su “patio trasero”.
Destaco, en la sospecha siempre presente de los guiones estratégicos del imperio yanqui para acabar con sus enemigos en el mundo, al costo que sea, la coincidencia triple de acontecimientos de gran impacto con fecha 11 de septiembre. No olvidemos que el Palacio de la Moneda, sede del Gobierno en la ciudad de Santiago de Chile, fue bombardeado, asaltado por tropas y asesinado el compañero presidente socialista, Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973. También en 11 de septiembre, pero de 2001, el Pentágono ejecuta la voladura de las denominadas “Torres Gemelas” del Word Trade Center, en Nueva York, al plantearse como objetivo el fortalecimiento de su dominio imperial y del nuevo rostro del dominio capitalista, a través del llamado neoliberalismo. Pero ese mismo día, mes y año (11-09-2001) se promulga la Carta Interamericana Democrática de la OEA, como herramienta para contribuir a desestabilizar y derrocar al gobierno presidido por el Comandante Hugo Chávez, en Venezuela, al tiempo que se pretende, con ello, frenar las “amenazas” izquierdistas en la región.
El presidente Nicolás Maduro anunció, el mismo día cuando Almagro hacía pública la convocatoria para reunir a la Comisión Interamericana de la OEA, que introducirá “una demanda contra la directiva de la Asamblea Nacional, por usurpar funciones constitucionales del presidente de la República, con recurso de amparo inmediato”. Al puntualizar, aludió al presidente de esa AN en términos de “criminal”, que “ha perdido el equilibrio sobre los intereses nacionales”. Y, al dirigirse a sus compatriotas, reunidos frente al palacio presidencial de Miraflores, les llamó a la “Rebelión total”
Exigiendo respeto para Venezuela, el presidente Maduro dijo a Almagro que “la Carta Democrática la puede poner en un tubo bien fino y métase su Carta Democrática por donde le quepa, Almagro”, al tiempo que hizo un llamado al pueblo venezolano para “la rebelión nacional frente a las amenazas internacionales”.
Muy claro es el antecedente vivido en condiciones similares, por el Comandante Hugo Chávez, en el ejercicio constitucional de la Presidencia de la República. En su oportunidad, el Presidente Chávez, fue enfático al recordar que “bastante montaña hay aquí. Yo les voy a decir algo, bastante sabana hay aquí, bastantes islas hay aquí, bastante selva hay aquí, bastante tierra hay aquí. Y Saben una cosa, bastante pueblo hay aquí. Y saben otra cosa, bastantes cojones hay aquí. Para defender esta tierra, para defender esta Patria, de cualquier intruso que pretenda venir a humillar, la dignidad de estas tierra sagrada de la Venezuela de todos nosotros ¡Carajo!”.
Y si ahora mismo le preguntásemos al filósofo y cantor del pueblo, Alí Primera, acerca de la montaña aludida por Chávez, nos respondería con voz firme: “-Dime con qué color
puedo pintar la montaña / ¡altota la montaña! / -¿para qué?, dime primero / –Pa´ esconder al guerrillero / ¡Qué no muera el guerrillero!”…
Ilustración: Iván Lira