“Ya sólo me siento director de cine. Sólo soy un director y mi vida se sustenta en eso. Y sin eso, mi vida carece de sentido” dijo Pedro Almodóvar en una entrevista para el periódico El Mundo de España en abril de este año.
El cine es toda su vida y por eso esta película, la número 20 de su carrera, que llega a Venezuela en medio del Festival de Cine Español de este año, tiene mucho de su personalidad y a la vez todo de su continua reinvención.
Las relaciones personales son complejas, tanto que no es posible pensar en ellas -en ninguna quizás- como un paisaje resplandeciente, sin nubes, sin días lluviosos.
Filmar sobre estos temas siempre es una responsabilidad, se corre el riesgo de caer en la lágrima fácil. No es este el caso. Almodóvar es un tipo que se conoce a sí mismo o al menos está muy seguro de lo que quiere decir cuando filma. En sus películas nada parece sobrar, por más extraño que resulte.
“Julieta” es en primer lugar una película de Almodóvar y luego una cinta sobre la agresión que representa la falta de comunicación y cómo el peor castigo que puedes ejercer sobre alguien es simplemente no volver a hablarle de verdad, desde el corazón.
La gente que te guarda secretos, que oculta sus verdaderas intenciones no sólo demuestra una absoluta falta de confianza sino también un amor timorato, exiguo, no muy seguro. El amor precisa de la sinceridad, esa que a veces no se encuentra en las relaciones de padres e hijos.
A Pedro Almodóvar le gusta escarbar en la vida emocional de sus personajes, en los traumas que duelen y en las situaciones que nos definen. Él no es un director superficial que apela a la comedia fácil o al drama pretencioso. No habla por hablar y sus películas son un reflejo de su espíritu y su universo que para muchos puede ser peculiar.
Esta película, protagonizada por Emma Suárez y Adriana Ugarte, retrata un drama familiar de un modo muy cercano a la realidad. Aunque está basada en historias de la escritora Alice Munro, el relato tienen mucho del director español: “estoy detrás de cada uno de los personajes de mis historias, incluso de los que nadie imagina” dijo en una entrevista para Vanity Fair en mayo de este año.
“Julieta” con sus geniales actuaciones, posee gran tensión de principio a fin, te oprime el corazón, aunque en esta cinta no hay escándalos ni personajes que llaman particularmente la atención por sus expresiones desenfadadas, más bien este es un filme parco, un poco lejano de sus cintas anteriores, pero que conserva en esencia su particular forma de expresión cinematográfica.