31 Festival de Cine Francés: “Elle” de Paul Verhoeven

Hoy llega a Venezuela el Festival de cine Francés con su edición número 31, una de las cintas en cartelera es la grotesca y tal vez también fascinante “Elle” de  Paul Verhoeven.

En un mundo donde es fácil encontrar una noticia sobre un hombre que asesinó a su hijo de 11 meses y lo transmitió por Facebook, en el que las personas tienen los gustos más extraños, las manías más destructivas y un ego descomunal que avala incontables tropelías no debería sorprender una cinta como “Elle”, en la cual lo absurdo es la norma y el juego de su director pareciera ser precisamente hacerte protagonista de las emociones más desagradables.

Isabelle Huppert es Michele, la punta del iceberg del ilógico universo ficticio que plantea esta cinta, donde las situaciones y personajes son cada escena más grotescos, precisamente porque a través del choque que generan nos hacen participes de sus planteamientos. Ver “Elle” es convocar el lado monstruoso del mundo para confrontarlo, es acercarse a la zona oscura de las emociones y transitar por esas perversidades humanas que todos sabemos que existen y de las cuales no estamos exentos.

“Elle” se construye a través de una narración lineal que en apariencia tiene un sentido completo, sin embargo, siempre debemos ver detrás de lo aparente, leer entre líneas, no tomarnos literal nada de lo que se nos presenta.

Michele es la directora de una compañía de videojuegos, tiene una vida construida y un orden, al menos superficialmente. Cuando un suceso extraordinario lo rompe, su verdadero rostro y el de las personas de su entorno se asomará sorprendiéndola incluso a ella misma.

No soy capaz de decir qué es “Elle”, es una película demasiado compleja y críptica para poder definirla fácilmente, no obstante, sí puedo asegurar lo que no es: no es una historia de venganza, no es un thriller, no es una cinta de acción, tampoco un drama. No es un  filme enfocado en la lascivia y el deseo sexual, aquí no hay gatos ni ratones, tampoco cazadores y presas. En esta cinta asistimos a un sinsentido que quizás se parece mucho a este mundo que todos habitamos. Este mundo constantemente lleno de eso, de absurdo, de sordidez, de chistes que no dan risa y de dramas que se tornan hilarantes.

La caracterización que hace Isabelle Huppert es tan precisa que, al igual que muchos elementos del filme, se hace chocante, cae mal y genera un estado de angustia continuo mientras la historia ¿avanza? hacia un desenlace que resume las más de dos horas que dura la película en un mensaje claro sobre esa zona de la naturaleza humana que no podemos negarnos a reconocer.

El cine es un espectáculo hecho de imágenes y por ende está configurado para que los símbolos y las metáforas sean parte de su discurso. Al igual que en “Viridiana” (1961)  o “El discreto encanto de la burguesía” (1972) de Luis Buñuel, en “Elle” con algunas gestos se nos cuenta mucho más que a través de su narración lineal.

A veces en las películas, como en los sueños, los significados  se esconden entre una nebulosa que podemos ver con mucha más claridad con el paso del tiempo. “Elle” es una de esas cintas que se enriquece días después de presenciarla.

“Era un buen hombre con un alma torturada” se dice casi al final sobre uno de sus personajes, esta frase encaja muy bien para todos.

Aunque no parezca, Paul Verhoeven también dirigió “Bajos Instintos” (1992) y “RoboCop” (1987) películas que nada tienen en común con esta cinta nominada recientemente a los Óscar.

El Festival de Cine Francés llega a toda Venezuela para quedarse durante algunas semanas, las películas se están exhibiendo en diversas salas del territorio nacional. Consulta toda la información en su web oficial.

@luisauguetol

Luisa Ugueto

Lic. en Letras. Crítico de Cine.
"La curiosidad es insubordinación en su más pura forma" V. Nabokov