X

Gobierno en TV (V)

‘Aló Presidente’ – la revolución comunicacional que encontró su contrarrevolución: Los medios de comunicación privados, que equivocadamente se convirtieron en oposición política, ante el fracaso de los partidos políticos del siglo XX venezolano

Tan pronto se activó el gobierno en TV, a través de ‘Aló Presidente’, la derecha venezolana, moderada entonces por su derrota electoral de 1998-1999, y por el descrédito de los viejos políticos del siglo XX, dejó plasmados interesantes comentarios, compilados en diferentes trabajos, como la revista Producto, Nº 190, en una pieza que hoy puede verificarse, pasado el tiempo: “Chávez, El Publisher”

Carlos Croes, hoy directivo de Televen (conductor del programa ‘Dialogo con…’) y antes director de la Oficina Central de Información (OCI, el MINCI de aquella época) en los años ochenta, apostaba al fracaso de la comunicación desde el gobierno. En su opinión, el venezolano «se resiste siempre a los medios que se identifican con la gestión gubernamental».

Lo cierto es que no es lo mismo informar sobre una gestión, que emplear la comunicación (que ayuda, pero no hace milagros) para salvar a un gobierno cuestionable en moral, eficiencia, solidez programática, y lo más importante, en resultados, como fue el gobierno de Jaime Lusinchi.

Otro de los argumentos salido en 1999 sorprende: entonces la mediática estatal estaba descapitalizada y sin cobertura, mientras que la mediática privada gozaba de la credibilidad de los denunciantes de una cuarta república que fracasó, con una tecnología y porcentaje de medios contundentemente superior al de hoy (y el de hoy sigue siendo superior).

A pesar de todo lo anterior, Carlos Blanco, adeco que entonces dirigía la Revista ‘Primicia’, definió a Aló Presidente como ‘una pieza más del avasallamiento comunicacional impuesto por el gobierno… se rompen los equilibrios informativos que deberían existir en una sociedad’.

Otra perspectiva banal, la del escritor de telenovelas Alberto Barrera Tyszka, quien desde El Nacional describió a Aló Presidente como: ‘una clásica receta de la industria que se anuncia desde el mismo nombre de cada programa: «Aló, Presidente» y «De Frente con el Presidente». Él (Chávez) es, pues, el nuevo galán de nuestra historia’.

Ya más en su abierta orientación ideológica, tradición que nunca perdió, como hoy podemos ver, El País de España señaló sobre Chávez que ‘…se está convirtiendo en su propio culebrón, con consecuencias que pueden resultar nefastas. El populista Presidente de Venezuela tiene su propio ‘programa­consultorio’ en la televisión, en el que responde a oyentes que le llaman…’.

‘Nefastas consecuencias’, sin duda, para quienes conciben el poder como elites aisladas de sus electores (o monarquías, inauditas en este siglo). Luego de ‘Aló Presidente’, otros Presidentes latinoamericanos inaugurarían espacios televisivos o radiales. Hoy la interacción de los gobernantes con sus electores llegó incluso a redes sociales como twitter, donde Chávez también destacó entre sus homólogos latinoamericanos con el mayor número de seguidores. “Aló Presidente”, además de su impacto comunicacional, sostenido en el tiempo, fue también un logro tecnológico de nuestra televisión. De eso hablaremos en la próxima entrega.

Related Post