Los programas de TV hechos por los presidentes de Venezuela no comienzan con Hugo Chávez y su ‘Aló Presidente’, pero es el presidente Chávez el primero que aprovechó en toda su extensión el recurso de la radio y la TV – En esta entrega (y en las próximas 5) hablaremos sobre cómo Venezuela conquistó el difícil arte del gobierno en TV
Analizando la historia de la televisión en Venezuela con José Rafael ‘JotaErre’ Melo, director y productor de dilatada trayectoria, tuve acceso a detalles de producción sobre un género que en nuestro siglo XX a pocos interesó, y que con el presidente Hugo Chávez, en este siglo XXI, se convirtió en un logro tan estratégico, que la ilegítima Asamblea Nacional de hoy pretende limitar, como si la libertad de expresión en Venezuela estuviera prohibida, incluso para el presidente de la República, electo por el pueblo, pero a quien además el artículo 57 de la Constitución lo obliga a dar cuenta sobre el gobierno, asunto bajo su responsabilidad, a través de la comunicación.
Hablamos del ‘Telegobierno’, o gobierno en TV, que definimos como aquella televisión que se realizó, desde la Presidencia de la República, inicialmente para transmitir la gestión del gobierno, hoy para garantizar la eficiencia del mismo, a través de los recursos tecnológicos.
Desde la llegada de la televisión a Venezuela, en 1952, hasta 1969, los Presidentes se preocuparon poco comunicarse a través de la televisión, mucho menos por el contacto con sus ciudadanos a través de ese medio. Durante la dictadura, Pérez Jiménez solo era una fuente de información, con casi ninguna intervención en la naciente televisión, y mucho menos interacción alguna con periodista o entrevistador.
Ya en el inicio del puntofijismo, el Presidente era el entrevistado, la fuente de alguna noticia, el objeto de la opinión pública nacional que comenzaba a expresarse, aún con las limitaciones en las libertades, plasmadas en la exclusión de las corrientes ideológicas de izquierda.
Fue el presidente Rafael Caldera, del partido socialcristiano COPEI, el primero en dar importancia a la TV, tratando de llegar a un acuerdo con los dueños de los medios privados, para lograr una televisión donde el Estado y la empresa privada colaboraran para desarrollar cultural, educativa, y moralmente a Venezuela.
El acuerdo no se logró, pudo más el poder de la joven televisión privada, y todo el poder económico al que ella patrocinaba. Pero al menos quedó de ese período el primer espacio televisivo, hecho desde la presidencia de la República, para presentarle al país una gestión de gobierno, del cual hablaremos en la próxima entrega: Habla el Presidente.