Todos los días son un excelente día para hablar de negocios, emprendimiento o innovación. La hora, el lugar o la situación en que te encuentres, no son ningún impedimento para que inicies y des forma a esa idea nueva que te trae pensativ@, recuerda que para que suceda tienes que hacer que suceda. Te contaré cómo lo hice yo y quizá en mi experiencia encuentres algunas respuestas a los pasos que debes seguir para legalizar un emprendimiento en Venezuela.
Echemos el cuento desde el principio:
La idea
Entre dificultades financieras, las ganas de conseguir la independencia económica a corta edad, hacer de lo que me gustaba a mi y a mi familia un negocio, y estar en medio de un país envuelto en la nube de la emigración (la cual en mi opinión muchas veces es por desespero o porque inconscientemente se ha inculcado que «es la única solución») en la que según estudios realizados por la USB, UCV y UCAB sobre Encuestas Condiciones de Vida Venezuela (ENCOVI) 2017, el 88% de los que se van (que se encuentran en el rango de edades de 15 a 59 años, una edad magnífica para arrancar tu propio negocio) es por la situación económica; decidí insistir en iniciar y legalizar mi emprendimiento en Venezuela.
En otras palabras, quise dar la cara por quiénes seguimos aquí sosteniendo a un país que aún en conflicto está lleno de oportunidades, incluso más de las que nos podemos imaginar. Un día sentada junto a mi pareja, uniendo ideas y sobre todo pensando en el potencial gastronómico (chefs de profesión en la familia), el hábil manejo del marketing digital y la creatividad de construcción en todos los sentidos que poseemos quiénes conformaríamos la empresa; decidimos lo que íbamos a hacer y así nació el emprendimiento familiar, una empresa que hoy se dedica a la prestación de servicio de catering.
Los contactos
A la primera persona que llamamos, luego de reunirnos quiénes seríamos los socios, fue a un Abogado-Contador (muy querido por cierto), quien nos instruyó al respecto sobre los requisitos y documentos que deberíamos sacar próximamente para legalizar este emprendimiento en Venezuela. A parte, contactamos posibles inversionistas o accionistas entre amigos y familiares, que tuviesen el entusiasmo de ser parte del negocio.
¿Cómo se hace?
Lo primero es discutir el nombre de la empresa y seguidamente hacer la constitución jurídica, deben postularse 3 nombres. Esta postulación se realiza ante el registro mercantil principal del estado (en el que se encuentre situada físicamente tu empresa u oficina comercial). La solicitud debe incluir los 3 nombres pre-seleccionados por los socios, y el que califique será notificado en un lapso no mayor a 5 días.
Luego, el abogado (o contador con experiencia) junto con los socios se encargan de redactar los estatutos (bases legales) de la empresa, en los cuales se debe colocar el objetivo principal de la misma, así como los específicos. En nuestro caso determinamos englobar como visión general de la empresa todo lo correspondiente al área alimenticia, en aras de expandirnos a futuro y poder segmentar en un amplio mercado, lo mismo puedes hacer con tu emprendimiento y englobar en una visión general todo lo que se le pueda atinar.
En los estatutos debe dejarse claro como estará constituida la junta directiva (president@, vicepresident@, tesorer@, etc), los accionistas, el tiempo de acción de la junta directiva, el inventario de inicio de la empresa, el capital, y el tiempo de vigencia están entre las cosas más importantes que debe contener este documento.
Se introduce todo en el registro mercantil (3 ejemplares tamaño oficio), además de los estatutos también deben tener al día y entregar la fotocopia de la cédula de identidad y R.I.F de cada miembro del emprendimiento, del mismo modo tener en cuenta que el registro exige el pago de ciertos aranceles, y en un lapso no mayor a 2 semanas el registro se comunicará contigo o tu abogado para que puedan firmar y finalmente este legalizado tu emprendimiento en Venezuela.
Por otra parte luego de la legalización, viene enseguida la publicación del documento, que debe ser realizada en imprentas autorizadas para ello (el registro se encarga de decirte cuáles son), esta es la forma en la que tu empresa ya «existe» a nivel comercial.
La inscripción ante el SENIAT es parte importante ya que de allí obtendrás el R.I.F (documento de identificación) de tu empresa, para ello debes ingresar en SENIAT en línea y llenar el formulario de inscripción emitido por el sistema, presentar el original y copia del Documento Constitutivo debidamente registrado y publicado, el original y copia de la última Acta de Asamblea, así como los documentos de identificación en copia y original de todos los miembros del emprendimiento en Venezuela.
Aquí no queda, después de obtener tu R.I.F, lo recomendado es iniciar con la inscripción en el Seguro Social, F.A.O.V e I.N.C.E.S, además de la inscripción en el RNC para poder realizar contrataciones con todos los entes del Estado bien sean públicos o privados. Asimismo, aperturar una cuenta jurídica en el banco que se haya decidido por todos los miembros.
La satisfacción
Es importante tener en cuenta que el emprendimiento ya está legal, más no la marca (esto se hace a través del S.A.P.I), pero este es otro proceso del cual seguro hablaré en otra entrega.
Lo que se siente después de tener en tus manos todos los documentos que dan validez a tu emprendimiento como una empresa 100% constituida, es inigualable: emoción, expectativa, alegría y hasta miedo, todo eso junto por saber que de aquí en adelante lo que viene es pedal y bomba, persistencia y cambio de pensamientos, actitud e ingreso en un constante ciclo de innovación, para posicionar tu emprendimiento como marca y para mostrar a otros que sí se puede, si se quiere y si se trabaja con disciplina para obtener lo que se desee en cualquier lugar o situación que estés.
Para mí la premisa de nuestra empresa es: Sí se puede, aquí, allá o en cualquier parte.
#AguasantaEscribe / @aguasantamoreno