Sabiendo ya las fechas de las elecciones presidenciales en Venezuela, solo nos queda seguir viendo lo que pasa y seguirá pasando en los siguientes meses.
Mientras tanto los venezolanos seguimos padeciendo los embates de la crisis, la guerra económica y el sabotaje. Especulación, acaparamiento de alimentos, medicinas, sabotaje eléctrico, aumento ilegal del pasaje, contrabando de efectivo, en fin temas de nuestro quehacer diario.
Más allá de entender todo lo que significa el acoplaje internacional para seguir jodiendo a Venezuela, con el pretexto de que las sanciones son para el gobierno nacional sin darse cuenta que eso a quien perjudica es al noble ciudadano de a pie, hay que mirar también para el otro lado y darnos cuenta que hay un peo interno que resolver, y que no justamente Trump y sus secuaces son los culpables de eso.
Ante las recientes declaraciones del mandatario nacional en una rueda de prensa internacional me surgió una preocupación, y me atrevo a decir, quizás igual que a muchos.
El mandatario dio una explicación sobre el sistema de protección creado por su gobierno para contrarrestar la terrible crisis económica que ha generado una supermegahiperinflación, ocasionando que el venezolano tenga menos poder adquisitivo.
Explicaba que los “bonos” otorgados a uno u varios integrantes de una familia ayuda a “complementar” el ingreso económico del núcleo familiar. Si bien esto es cierto, y afirmando la teoría popular de que “todo lo que sume es bueno”, creo que aparte de no ser la solución estructural al problema, lo que se está haciendo es darnos dinero para que el “más vivo” no los robe ¿Quiénes son estos vivos? Los mismos que especulan y acaparan ¿Entonces quién gana? Cuando con un millón de bolívares solo compras un pollo, dos kilos de diversos vegetales y si te alcanza un kilo de arroz bachaqueado. Considero que esa explicación oficial está muy alejada de la realidad.
Nadie hoy en día va a un supermercado y consigue los alimentos necesarios e indispensables para la dieta diaria, pero si lo consigues en establecimientos ilegales y administrados por bandas delincuenciales que se aprovechan de la necesidad del pueblo para exprimirle lo poco que le queda a la vista incluso de las autoridades.
Pero… ¿Cuál es la mejor campaña? Pues bien, la oposición venezolana no necesita hacer campaña electoral, solo necesita es a un candidato, porque su mejor campaña ha sido y seguirá siendo la “guerra económica”, incentivando y acentuando la crisis con la intención de doblegar las ideas de un pueblo que decidió no volver atrás.
En los pasados comicios para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional, la oposición salió en campaña con la “guerra económica” debajo del brazo haciéndose con la mayoría de los curules del parlamento, que por muchos años estaban en poder del gobierno nacional.
¿Qué hizo la oposición en esa ocasión? Pues acompañó al pueblo en las grandes colas para comprar pan, papel higiénico, alimentos y medicinas con un único discurso: “Esto es lo que quiere el gobierno para ti, que hagas cola todos los días y todo el día”. Mientras el gobierno se preocupaba en ganar la batalla electoral por obra y gracia del ‘Espíritu Santo’, en vez de acompañar al pueblo en solucionar sus problemas elementales ¡Craso error!
Ahora bien, a cinco años del gobierno de Maduro, ya han sido varias las medidas económicas que se han implementado y seguimos peor que cuando todo este peo comenzó. Para hacer una referencia de que tan grande es el problema, en el 2012 un apartamento en una zona popular costaba 500 mil bolívares, 5 años después (2017) eso es lo que costaba un kilo de carne de res.
No solo eso, ahora un par de zapato cuesta más de 4 millones de bolívares, los transportistas cobran el pasaje ilegalmente en más de 2 mil y 3 bolívares, un champú cuesta más de 500 mil bolívares y un refresco ya pisa los 200 mil bolívares. No hay dinero en efectivo porque lo contrabandean a Colombia, pero no cierran la frontera para evitarlo y los bachaqueros están más surtidos de mercancía que los mismos supermercados ¿Quién nos cuida de esto? ¿Dónde está la protección contra esto?
Recalco que la mejor campaña es acompañar al pueblo en esta crisis, no solo dando dinero para aumentar el capital de su bolsillo si no también protegiendo que le sea suficiente para subsistir en esta batalla.
Desconectarse de la realidad del pueblo es cometer el mismo error del pasado. No le caigamos a coba al pueblo porque primero fue la ANC que resolvería el peo, después eran los gobernadores y luego los alcaldes, ¿ahora qué? ¿Ser presidente? Recuerde que usted ya es presidente, lo de candidato es otra cosa.
No se puede estar echándole la culpa de la ineficiencia de la gestión a terceros foráneos, porque con Trump y sus aliados sabremos qué hacer si se les ocurre transgredir nuestra patria, pero no es responsabilidad del imperio y su club garantizarle los servicios y bienes esenciales a la población.