En el Caribe y América Central a la época de julio, agosto y septiembre es conocida como el periodo de los huracanes. Este años dos huracanas devastaron islas del Caribe y Cuba. Pero también un terremoto asoló a México y en mi país las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba sufrían inundaciones. Sin embargo la gran noticia era el arribo de Irma a Miami.
Cuando vemos los canales de noticias que, repiten el mismo acontecimiento o, que en todo el día lo único que sucede es el mismo hecho transmitido en tiempo real, como si lo único que importara fuera eso.
No existe nada más. Cuando el huracán Irma asoló el Caribe, destruyó por completo la isla Antigua y Barbuda, inundó La Habana y asoló otras islas. En el mismo momento que Irma se dirigía hacia la costa de Miami, un terremoto en la zona de Chiapas en México provocó grandes daños y más de 90 muertos.
Dos hechos trágicos más un hecho que si bien no se lo puede equiparar en víctimas, si en pérdidas materiales. En mi país la provincia agrícola por excelencia, Buenos Aires, estaba en un 60% inundada, junto a la provincia de La Pampa y Córdoba. La perdida en cosechas es enorme. ¿Los canales de noticias que transmitían? ¿El terremoto de México, las inundaciones de Cuba, los destrozos en Antigua y Barbuda? No, se transmitió la llegada en directo del huracán Irma a Miami.
El motivo tiene una explicación, por un lado Miami es un lugar paradisíaco para quienes en mi país, adoran el American Dream con una vida plena de consumo, dorados en playas paradisíacas con Don Johnson yendo por la línea. Por otro permitía no hablar de las inundaciones en mi país, no hablar de más hipótesis estúpidas sobre la desaparición de Maldonado porque se habían caído todas.
Hay muchas formas de desinformar no sólo con el engaño, también con el exceso de información o con el direccionamiento de la información hacia un solo tema. Los medios masivos de información son muchas veces medios masivos de desinformación.
La desinformación no es sólo un problema de conocimiento. El ser humano tiene al conocimiento como un arma de poder. Dominar la información es poder dominar el conocimiento y, dominar el conocimiento es poder manejar la forma de pensar, a partir del desinterés alimentado por los propios medios, mediante la estupidización de la cultura.