Cuando se juzga la conducta de las personas se dice que se mide con la vara de la ley pero, cuando una conducta, de acuerdo a la persona que la realice, es juzgada de distinta forma se dice que se utiliza una doble vara
En el siglo VI a.C. Solon, considerado como uno de los siete sabios pre socráticos, dijo: “La ley es una telaraña, atrapa al débil y pobre dejando escapar al rico y poderoso”. En esa época ya podríamos indicar que se utilizaba la doble vara, una para juzgar a los ricos y otra para juzgar a los pobres.
En la edad Media la iglesia juzgaba con rudeza a los herejes, la santa inquisición hacía arder en las llamas a los pecadores, salvo a los que tenían plata para comprar las indulgencias. Esos eran perdonados. Esta situación llevó a la escisión de la Iglesia y llevó a Lutero a separarse de Roma formando su propia Iglesia en Alemania.
En el siglo XVIII Mayer Amschel Rothschild fundador de una las bancas más poderosas de Europa sintetizó en una frase la doble vara: “Dadme el control de la moneda de un país y no me importará quién hace las leyes”. Los dueños de la moneda eran los dueños de las leyes. Ni siquiera las grandes monarquías absolutistas, ni la misma iglesia, tan poderosa se pudo enfrentar a los dueños del dinero.
Y ahora en mi querida Argentina más que nunca se ve la doble vara de los poderosos y, cómo los medios son agentes de ellos. Gobiernos que cometieron actos de corrupción, cuando realizaban negocios personales con el Estado y funcionarios con “Conflictos de intereses” cuando esos actos son realizados por el gobierno afín a mi ideología. Se incendió un depósito de archivos, Iron Mountain, demostrado por la justicia que fue intencional. Los responsables de controlar ni siquiera son juzgados y los medios ni siquiera se hacen eco, los bomberos muertos en el incendio no tienen la misma vara de justicia que un fiscal muerto en forma dudosa. Los obreros rurales son explotados, sin obra social, sin jubilación, pagando lo que el patrón quiere. Los sindicalistas que supuestamente los tienen que proteger, son amigos de los patrones y no hacen nada. Sin embargo no son juzgados con la misma vara que los sindicalistas que defienden a los obreros, éstos no son amigos de los poderosos. Los docentes pretenden instalar una carpa para realizar clases públicas, son reprimidos, todos los funcionarios justificaron la represión. En una provincia acorralada por las deudas, los empleados estatales salieron a protestar, se los reprimió. Los mismos funcionarios que antes justificaron ahora criticaron.
La doble vara hace que juzgue actos y personas de acuerdo a los ojos de mis intereses, de acuerdo al beneficio que me puede generar y no de acuerdo a la verdad, no de acuerdo a la realidad de los actos sino de los actores. La justicia siempre se saca la venda del lado que tiene el bolsillo.