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Justicia ciega (II)

Los tribunales son los encargados de juzgar y castigar a las personas que no respetan las leyes. En este sistema los fiscales acusan, los abogados defienden y los jueces con las pruebas juzgan si uno es culpable o no y ¿castigan o recuperan? ¿Se puede recuperar aplicando un castigo o es más lícito hablar de condena y no de castigo?

Una persona es arrestada por cometer un delito, los fiscales le piden a la policía todas las pruebas recabadas y dicen si éstas son suficientes para poder declarar a esa persona culpable en un juicio o no. Si las pruebas no son suficientes no es llevada a juicio o, llevada a juicio la persona es declarada inocente. De acuerdo al derecho, toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario y toda persona tiene la garantía de contar con un abogado para que lo defienda. Una vez que la persona es declarada culpable, tiene que cumplir la condena que esta pre establecida en el código de acuerdo al delito cometido.

Esas penas se cumplen en todos los casos con encierro, o sea el elemento perturbador de la sociedad es separado de la misma para que no siga delinquiendo. Son muy pocos los países donde se admite la muerte como pena, ya que la misma lleva a una instancia irreductible, es decir no hay vuelta atrás ni posibilidad de error. Esa mínima posibilidad de equivocarse y condenar a una persona inocente es que ha hecho que en la mayoría de los países ya no exista. Pero la condena lleva a una pregunta previa. ¿Qué quiere hacer la sociedad con las personas que no cumplen con las leyes? Se las castiga o se las capacita para volver a ser incluidas en la sociedad. De eso depende el tipo de condena que tendremos y el tipo de cárceles que tendremos.

Una sociedad que promueve una pena aislacionista y de castigo, tiene que tener en cuenta que, aunque trabaje el condenado hay gastos de vida que están a cargo del estado. ¿Se puede cobrar por un castigo? Hay muchos países que dicen cobrar por el período de privación de la libertad, para no erogar ingresos públicos. En mi país hubo mucha gente que decía que era el sistema ideal, que los presos no podían estar a cargo del Estado. Los mismos que se quejaron cuando se les dio un aumento de sueldo a los presos que trabajaban en la cárcel. Lo que no decían las noticias en su momento de difundir el pago del alojamiento carcelario, es que en los países que se cobra, sólo se les cobra a los presos que trabajan, cosa que está presente en la ley de trabajo de la Argentina, un porcentaje del pago, va a pagar la estadía del mismo en la cárcel. Pero eso nunca se aclaró.

En este tipo de condena se busca el castigo y, que el castigo sea aprendizaje para que nunca más se vuelva a repetir el hecho.

Existe también una parte de la sociedad que busca el castigo y la reinserción, por lo tanto se condena a una pena, pero en la misma se puede dar el proceso de educación tanto en lo cultural como en lo laboral, para que a la salida de la condena, el mismo pueda insertarse en la sociedad como un elemento de trabajo. En lo teórico suena como ideal, pero en lo práctico falla, ya que para que sea posible, no sólo se necesitan condiciones carcelarias, ediliciamente y de recursos humanos más que adecuadas, sino que se necesita una sociedad que le permita a la persona que delinquió tener una nueva oportunidad.

Sea el que sea el castigo, se está viendo a nivel mundial un aumento en la población carcelaria, que hace imposible el sostén, por parte del Estado, de las mismas. Eso lleva a que muchas naciones tengan leyes de reducción de condena por buena conducta o que aumenten los casos de excarcelación. Ahora si el aumento de la población carcelaria es un problema, lo lógico es preguntarse si hubo un aumento de la criminalidad y por qué.

Creo que en el aumento de la criminalidad hay un gran impacto producido por el aumento de venta de drogas de las llamadas ilegales, que vienen a suplir el ingreso de una familia por la falta de trabajo legal. Se busca la ilegalidad cuando lo legal no alcanza a cumplir con la satisfacción de las necesidades. Esas necesidades muchas veces no son de una satisfacción perentoria, no hay un peligro de vida si no se cumple pero, sí se cree que se puede llegar a un aislamiento social si no se satisface. Ejemplo sería la posesión de un televisor más grande o un celular mejor.  Eso crea una brecha social de insatisfacciones que genera más odio y deseo de conseguir el objeto a cualquier precio, incluso el delito.

Una sociedad dividida es su propia enemiga

Delincuentes hubo siempre, y a lo largo de la historia se los ha tratado de diversas maneras. En nuestra sociedad la inseguridad que procede del delito se está volviendo cada vez mayor, más aún incrementada por los medios que la usan como cortinas de humo. Pero cortinas de humo  o no, el delito va en aumento y, no tenemos todavía resulto que tipo de pena se le impone al que delinque, si castigo o reinserción. Mientras se debate, lamentablemente cobra más fuerza la frase del sabio Solón que en el siglo VI a.C. en la región griega, comparó a la justicia con una telaraña, atrapa al débil y deja escapar al fuerte.

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