La justicia es una doncella que se representa con una balanza en la mano derecha que simboliza el equilibrio, una espada de doble filo que nos dice del doble poder de la razón y la justicia y, con una venda en los ojos, simbolizando que no hay favoritismo. Pero no siempre fue así la representación, y no ver tampoco significa que la justicia actúe sin favoritismo
La representación de la diosa Iustitia en el imperio romano venía de la mano de la representación de otras deidades. Temis hija de Dice era representada con una balanza en la mano, Némesis era de la venganza y era representada con la espada de doble filo. La diosa romana fortuna era representada con la venda en los ojos, porque la fortuna como el destino son desconocidos. Pero lo curioso es que en Roma se la representaba sin la venda, sólo con la espada y la balanza. ¿Acaso la justicia no era ciega?
No, la justicia no era ciega. Recién en el siglo XVI, 1543, se conoce la primera representación de la justicia con venda en los ojos. Pero ¿qué es la justicia para que su cualidad sea la ceguera? ¿Quiénes forman la justicia? Parafraseando a una serie norteamericana, se puede decir que la justicia la forman, por un lado un cuerpo de vigilancia encargado de que se cumplan las leyes en la sociedad y por otro los tribunales que juzgan a los que no cumplen.
Por lo antes dicho tenemos, por una parte, un cuerpo de vigilancia llamado la policía. Si vemos la historia de la misma como cuerpo de vigilancia, vemos que tiene su origen en Grecia, politia y su significado es derecho de ciudadano. En Atenas existía un cuerpo de vigilancia llamados ἀστυνόμος. Arítóteles Política. Libro VII Cap. V 237: «Ante todo, un Estado no puede existir sin ciertas magistraturas, que le son indispensables, puesto que no podría ser bien gobernado sin magistraturas que garanticen el buen orden y la tranquilidad. También es necesario, como ya he dicho, que los cargos sean pocos en los pequeños Estados y numerosos en los grandes, siendo muy importante saber cuáles son los que pueden acumularse, y cuáles los que son incompatibles.» En la constitución de Atenas se habla de la elección de diez ἀστυνόμος (Astunomos) que tenían la función de vigilar en diversos asuntos de la sociedad. En otras sociedades como Esparta, Roma, había cuerpos de vigilancia la mayoría no identificados (Policía secreta) que vigilaban el orden, como era entendido en esa época. En la Edad Media el orden y la vigilancia estaba dada por los señores feudales por un lado y los monasterios por otro. Habiendo grandes enfrentamientos entre ellos. Más próxima a nuestra época es el surgimiento de la Policía como se la conoce actualmente. Fue en la revolución francesa, se creó un cuerpo especial de vigilancia que hacía cumplir las nuevas leyes revolucionarias. En fin. Como se ve en la actualidad, cuando la policía no cumple la función, o cuando el Estado no maneja la policía, tenemos que la sociedad por su propios medios, en lo inmediato y urgente busca restablecerlo.
Ese restablecer funciones que no cumple el Estado por medio de la policía hace que, el mismo Estado buscara la forma de que la sociedad no cometa exceso. Que no pase de un acto de justicia a un acto de venganza. Por lo tanto crea la figura del arresto ciudadano. Las personas civiles pueden detener a una persona que delinque a la espera de las autoridades, pero no puede convertirse en ejecutor de la pena, no puede convertirse en verdugo. Si toma la actitud del policía, del juez y del verdugo está tomando lugares que no le corresponde y se pone a la misma altura del que quiere atrapar y a veces hasta se pone en un lugar delictivo mayor. Se producen hechos muy curiosos, se habla de que la justicia sólo atrapa al ladrón de gallinas, que roba para calmar al hambre y deja libre a todos los demás. Ahora salvo en los pueblos rurales, no creo que haya muchas ciudades en que la gente tenga gallinas para robar. La pregunta sería ¿Robar comida en un súper o un almacén en menos delito que robar una plata, a veces por menor valor?
Eso es tema para determinar por los otros integrantes de la justicia. Los fiscales, los jueces y los abogados que son los encargados de interpretar las leyes y, de la aplicación por medio de los códigos procesales. Pero, los mismos, ¿están acordes a los tiempos nuevos?, ¿qué tipo de justicia aplica la ley? ¿Es la justicia que necesita la sociedad o la que pide? Estos son temas muy largos para una sola nota, por lo tanto, serán desarrollados en una segunda parte.