(Breve ficción antropológica)
El hombre tiene una mirada del mundo y de su lugar en él. Pero ¿Esa visión es la misma que tienen todos los seres vivientes? ¿Qué dirían si pudiéramos escuchar otras especies, por ejemplo: Las cucarachas?
El oficial Rodríguez entró a la escena del crimen con el equipo de evidencias completo, aunque no hacía falta. La escena toda era un indicativo del suicidio. El hombre era un científico, las notas encontradas daban cuenta que estudiaba el idioma de las cucarachas y estaba en la invención de un traductor automático del lenguaje de estos insectos al lenguaje humano.
Junto a la nota de suicidio, Rodríguez encontró el trabajo científico y un supuesto diálogo que el suicida había mantenido con dos cucarachas que, dando un rápido vistazo al lugar debían ser unas que estaban en un terrario, diálogo transcrito en el informe policial, tomando la hoja el oficial leyó:
“Siendo las nueve y treinta horas, procedo a encender el aparato para traducir el lenguaje de las cucarachas al lenguaje humano y viceversa. Acerco el micrófono y el parlante a los dos ejemplares para iniciar el diálogo.
Mi nombre es Arturo Clark Huxley y soy neurolingüista, me gustaría saber sobre Uds. ¿Tienen nombre, tienen memoria?
Observación: las dos cucarachas rozan sus antenas entre ellas y después de unos segundos se escucha en el parlante:
“Humano te vamos a hablar por única vez, ya que por experiencia como especie sabemos que es inútil el diálogo con Uds., en el banco de nuestra memoria genética tenemos millones de años de ejemplo.
Para el resto de las especies que habitamos este planeta Uds. son una plaga destructora e irresponsable. Le vamos a dar algunos ejemplos: Vietnam, guerra, millones de toneladas de Napalm destruyeron bosques, animales, insectos. Si se van a matar, por favor, que no sea matando todo un ecosistema. Ingeniería Genética, medicamentos, investigaciones para el beneficio de la humanidad y la destrucción de los animales que participan en ellas. No hacerse cargo de los desastres que Uds. mismos crean. La peste negra en Europa, le echaron la culpa a las ratas. No, la culpa es de la humanidad que contaminan al mundo con las cloacas, que ensuciaba y ensucia al mundo con desperdicios, miren a la naturaleza y aprehendan. Las ratas vivían en el agua limpia y se tuvieron que adaptar para vivir en esa mugre. Nadie quiere vivir en la mugre que Uds. crean, pero no queda otra alternativa. Contaminan todos los ríos, construyen inmensos basurales y después declaran que los insectos como nosotros somos culpables. Nosotros vivíamos de una exquisita planta llamada Sregacj, pero por la contaminación la eliminaron. Nos robaron el hábitat y ahora nos quieren eliminar con insecticidas que contaminan, sus soluciones crean más problemas.
Lamentablemente son miles de millones y se han extendido en todo el planeta, son muy pocos los lugares en donde la presencia humana no contamine o destruya. La humanidad avanza a pasos agigantados a su suicidio como especie. Si contaminas la cama donde duermes algún día no despertarás. Ese día el resto de las especies del planeta Tierra podremos descansar. Sólo esperamos. Hemos dicho.”
El oficial Rodríguez miró el terrario las dos cucarachas miraban hacia él. Tomando un libro se acercó al terrario y plash, aplastó a los dos insectos. Mientras se alejaba murmuró: “Quien le puede creer a las cucarachas.”