Ante la indignación mundial por el caso Ayotzinapa, organizaciones sociales provenientes de Reino Unido, Alemania, Perú, y Estados Unidos llegaron a Guerrero para verificar la situación de los derechos humanos.
Angelita Baeyens, representante del Centro de Justicia y Derechos Humanos Robert F. Keneddy, explicó que Ayotzinapa es “apenas la puntita del iceberg”.
“No hemos perdido la esperanza de que estén vivos”, dijo Baeyenes. Por ello, las diversas organizaciones acudirán a la normal Raúl Isidro Burgos, para dar respaldo a los familiares, pues “el trabajo defensa de los derechos humanos está muy complicado en México”.
Como parte de su recorrido también visitarán Oaxaca y ya estuvieron en el Distrito Federal. La representante explicó que antes de su llegada a Guerrero sabían de las amenazas contra los defensores de derechos humanos, quienes son vistos como opositores del Estado.
Ayotzinapa, dijo la promotora de derechos humanos, es un hecho terrible en una realidad y un contexto de violaciones graves a los derechos humanos contra los que se manifiestan”.
Finalmente, Baeyens sentenció: “lo que ha sucedido en Ayotzinapa, levantó la atención de todo el mundo, el mundo entero está poniendo los ojos en México en estos momentos y aunque el contexto y la realidad es que viene de hace mucho tiempo, no algo nuevo, con este hecho tan horroroso la atención internacional finalmente está poniendo sus ojos en México y creo que es momento de impulsar desde afuera cambios estructurales para que este tipo de hechos no vuelva a suceder y que se investiguen a fondo”
Desde la Plaza/Revolución 3.0/AMH