El director de cine polaco Roman Polanski compareció hoy ante la fiscalía de Cracovia (sur de Polonia), después de que Estados Unidos solicitase a la justicia polaca su detención, acusado de abusos sexuales a una menor en 1977.
El realizador se presentó ante la oficina fiscal a petición de las autoridades polacas, aunque se negó a responder a las preguntas relacionadas con la solicitud estadounidense, vinculada a la orden de extradición que pesa sobre Polanski.
La portavoz de la fiscalía de Cracovia, Boguslawa Marcinkowska, explicó a medios locales que el director de cine no será arrestado, aunque sí deberá estar localizable ante posibles «procedimientos posteriores».
Marcinkowska añadió que los fiscales deben analizar la solicitud de detención antes de tomar cualquier decisión.
A pesar de esto, el diario polaco Gazeta Wyborcza informó hoy que la petición cursada por EEUU había sido archivada por no cumplir con los requisitos formales que exige la legislación de Polonia, donde los documentos legales extranjeros que se presenten han de estar traducidos al idioma polaco.
«No se trataba de una solicitud de extradición sino de detención, lo que haberse producido habría permitido iniciar un posterior procedimiento de extradición», dijo el diario.
También hoy el viceministro de Asuntos Exteriores, Rafal Trzaskowski, señalaba en declaraciones a la cadena TVN24 que los cargo
Desde la Plaza/AFP/AMH