Muchas mujeres se preguntan ¿se puede hacer deporte durante el embarazo? ¿trotar? ¿correr?… ¡Tranquila! la respuesta es sí. Una mujer embarazada puede realizar ejercicio en tanto esté saludable y no sea contraindicado por el médico.
Una barriguita no es limitante, de hecho, no hay mejor momento que el embarazo para velar por tu salud y bienestar. Además, una madre en buena condición física está mejor posicionada para un parto exitoso y tener un bebe sano.
Según los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades CDC, debes realizar una actividad aeróbica de intensidad moderada de dos horas y treinta minutos semanales. Es decir 20 a 25 minutos diarios, descansando un día a la semana.
¿Qué ejercicios son recomendables?
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Los ejercicios aeróbicos de intensidad moderada: elevan tu ritmo cardíaco y te hacen sudar, pero no te cansan. Una prueba común para saber si es el nivel indicado es si puedes mantener una conversación sin sentirte ahogada o que te falta el aire.
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Caminar a paso rápido: Te da la libertad de controlar tu ritmo, escoger cuándo lo realizas y combinarlo con otras actividades placenteras, como escuchar música
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Yoga: Las técnicas de relajación te ayudan tanto mental como físicamente. Procura modificar los poses para que no pongas en riesgo tu balance o descanses sobre tu espalda.
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Pilates: Fortalecer y aprender a controlar tus músculos será de gran beneficio a la hora del parto, así como la flexibilidad. Al igual que con el yoga, modifica posiciones o busca una clase diseñada para embarazadas.
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Natación: El agua tiene un efecto relajante en tus músculos, además de que aliviana la carga de tu barriguita. Debes nadar a un ritmo moderado. Otra buena opción es aeróbicos acuáticos.
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Bicicleta estacionaria: Obtienes los beneficios de la bicicleta sin los riesgos de las caídas. Vigila tu ritmo y busca una bicicleta con un asiento cómodo.
Si acostumbras practicar deportes, puedes continuar si tu médico lo aprueba. Pero recuerda que estás embarazada, y eso significa que tu nivel de energía varía, tu centro de gravedad se altera haciéndote más propensa a caídas, y que durante los últimos meses te puede ser más difícil respirar porque tus pulmones son “estrujados” conforme tu útero crece, requiriendo modificación de la rutina.
¡Después del parto puedes continuar el ejercicio en compañía de tu bebé! ¡Tu bebe te lo agradecerá!
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