Venezuela defendió hoy ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que no se puede pedir «la intervención del sistema internacional de derechos humanos» para la liberación del opositor Leopoldo López, y acusó al Gobierno de Barack Obama de estar detrás de la reciente recomendación hecha al respecto por un Grupo de Trabajo de la ONU.
En la primera de tres audiencias sobre Venezuela ante la CIDH, el representante del Gobierno venezolano para derechos humanos, Germán Saltrón, se refirió al caso de López, encarcelado desde el 18 de febrero pasado en Venezuela.
Saltrón recordó que, durante un discurso a finales de septiembre en Nueva York, Obama «exigió la liberación de Leopoldo López por ser uno de sus emperadores en nuestro país».
«La decisión de Obama también justifica la resolución del grupo de trabajo (de la ONU) sobre detenciones arbitrarias, donde en sus conclusiones recomienda, no exige ni ordena como lo declaran las ONG venezolanas, la libertad inmediata de Leopoldo López», señaló.
«Este ciudadano es responsable junto a otros líderes de oposición venezolana de la muerte de 43 venezolanos y 169 heridos ocurridos entre febrero y julio de 2014″, agregó en una audiencia dedicada a la situación general de derechos humanos en Venezuela.
López, continuó Saltrón, «está siendo juzgado por nuestros tribunales y, por lo tanto, no pueden solicitar la intervención del sistema internacional de derechos humanos, a menos que demuestren que su integridad física está en inminente peligro, cosa que no es el caso».
Ese dirigente opositor venezolano se negó hoy a presentarse en la audiencia de juicio, a la espera de la posibilidad de que ese tribunal se pronuncie sobre la recomendación de liberarle que ofreció un Grupo de Trabajo de la ONU este mes.
López está acusado de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos que se produjeron al término de una marcha el 12 febrero, y que se saldaron con tres muertos y decenas de heridos.
Después de esa jornada de protesta se dio inicio en el país a una ola de manifestaciones antigubernamentales que se extendió por cuatro meses y que dejó 43 muertos, además de cientos de personas heridas y detenidas.
Saltrón también afirmó que el reciente ingreso de Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU para los próximos dos años muestra el fracaso de las «campañas para desprestigiar» al país.
«Los opositores venezolanos tratan de quitar mérito a esta victoria histórica diciendo que Venezuela había ocupado otras veces ese puesto, pero ignoran que antes éramos una colonia de EEUU», sentenció.
«Ahora -añadió-, somos un poder soberano y los países imperialistas tratan de desprestigiarnos».