Todos en algún momento de nuestra vida laboral hemos experimentado un fuerte sentimiento de estrés o enojo en la oficina, por el que creemos que estamos a punto de estallar. No controlar las emociones suele ser un inconveniente para tu salud y carrera.
La intensidad del enojo varía y puede ir desde una leve irritación hasta furia intensa. Desafortunadamente es en el lugar de trabajo en donde sueles poner a prueba tu tolerancia.
Las causas pueden ser la promoción de alguien que “crees” no merece, abuso de poder, someterte a un jefe tirano o por un ataque personal como la crítica o regaño en público, detalla Robert J. Bies, profesor en Georgetown University, Estados Unidos.
Para intentar calmarte en estos momentos difíciles, el portal Salud 180 recomienda cinco estrategias para controlar el enojo en la oficina.
1. Tómate unos minutos
El silencio y reflexión son excelentes remedios para calmar la mente y reducir el impacto de las emociones en la salud. Una manera de lograrlo es que tras el enojo en la oficina te apartes.
Puedes ir al baño o en algún lugar que para ti sea como un refugio. Siente el silencio, medita por unos minutos. Puedes estirar los brazos, respirar profundamente e incluso gritar», recomienda Mlen-Too Wesley, profesor en el departamento de Religión la Universidad Estatal de Pennsylvania, Estados Unidos.
2. Cuestiona tu enojo
Justo cuando sientas irá comienza a ser consciente de él. Al hacerlo racional, puedes darte cuenta que la razón probablemente es banal y tiene una solución. Que es algo pasajero y hasta cotidiano.
Ante ello, valdría la pena responderte con sinceridad ¿de qué sirve enojarme? ¿Qué dice de mí esta reacción? ¿Es bueno para mí y para mi entorno?», aconseja Estrella Vázquez González, profesora de la Universidad Panamericana de México.
3. Ver las cosas en perspectiva
Enfocar desde diferentes aspectos la situación ayuda a aliviar la ira. Pensar con calma en la causa del enfado lleva a no dimensionar las cosas, les darás su justa medida.
Si se te negó alguna solicitud, te rechazaron una propuesta u otras razones de peso, preguntar el por qué ayuda a mirar desde la perspectiva de los demás y entender mejor la situación, hecho que favorece a un mejor estado de ánimo», sugiere Bies.
4. Controla movimientos y postura
Actualmente, especialistas en salud mental recomiendan realizar movimientos de manera lenta y repetitiva, esto ayuda a desacelerar el cerebro. Expresar tranquilidad mediante los gestos de la cara y postura. Hablar en tono bajo y moderado ayuda a calmar la furia. Es fundamental ser conscientes de la postura corporal y cuidar mantenerla de la misma manera cuando estás tranquila, esto hace que tu mente interprete que estás en paz.
5. Desarrollar la paciencia
Difícil de lograr, pero no imposible. Una actitud paciente hace de ti una persona firme y fuerte, quien difícilmente puede llegar a la ira. Por lo general, esta cualidad te hacer ser tranquila y te ayuda a evitar problemas. También, es muy fácil al reconocer esa fortaleza en ti a tus compañeros les será más complicado verte como un “presa fácil” de atacar y hacer enojar, afirma Mlen-Too Wesley.
La Asociación Americana de Psicología recomienda que si te sientes fuera de control y tus relaciones con compañeros de trabajo y entorno se han dañado, consideres la asesoría de un psicólogo o especialista en salud mental, quien te ayudará a manejar el conflicto. ¿Te identificas?
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