Cuando hace calor, en muchas casas, grandes tiendas y oficinas usan aire acondicionado para mantenerse frescos. Arabia Saudita no es la excepción, pero el uso de aire acondicionado en el país ya está siendo un problema económico.
A pesar de que la temperatura no supera los 20 grados, los árabes sienten la necesidad de usar aire acondicionado, incluso al extremo de tener que abrigarse dentro de la oficina.
Incluso en los meses de invierno el aire acondicionado está encendido, lo que significa un consumo de más de 110.000 GW por hora en un año, lo que representa un 51 % de la electricidad que genera el país. El consumo energético puede subir hasta un 70% en hora punta, debido a los 20 millones de estos aparatos, cuyas ventas aumentaron un 12% en los últimos años.
El consumo de electricidad por habitante en el país ha llegado a duplicar el promedio mundial, mientras que la demanda local de petróleo ya alcanza los 4 millones de barriles diarios, una de las cifras más altas del mundo. Además, el cambio extremo de temperatura dentro de un lugar y en la calle provoca enfermedades graves a la garganta, pulmones y músculos.
Para mitigar el problema, las autoridades han comenzado a prohibir la venta de los equipos de aire acondicionado que consuman demasiada energía. Desde el comienzo de esa campaña a comienzos de año, los inspectores se han incautado de alrededor de 50.000 equipos que no cumplen con los requisitos.
Preocupado por el despilfarro energético, el Gobierno saudí ha anunciado, además, que comenzará a orientar la inversión hacia proyectos de energía solar y nuclear en el país.
Desde La Plaza/ Veoverde/ YB