La estudiada y modificada aerodinámica de los monoplazas de la Formula 1 es una de las novedades del 65° campeonato mundial celebrado este año, ya que el rediseño de su trompa, que ahora resulta caída similar a la de un oso hormiguero, le da un aspecto más tosco y menos armónico al vehículo, pero garantiza mayor seguridad al piloto.
Este cambio se produce debido a nueva normativa de la FIA, que indica que el morro del vehículo no puede superar los 185 mm de altura con el objetivo de reducir el riesgo para los conductores en caso de choque, lo que se ha establecido como todo un reto para los diseñadores y especialistas en aerodinámica de la F1, que prefieren mantener el morro elevado para maximizar el flujo de aire bajo.
Otra variación en las reglas, exige la eliminación de uno de los dos elementos del alerón trasero y dirigir el flujo del tubo de escape lejos de los elementos aerodinámicos, lo que evitará que este flujo de aire no se utilice para aumentar la carga aerodinámica. Además, esto reducirá el uso de combustible por carrera, hasta en un 60% en relación al año anterior.
Es decir que este año la F1 tendrá vehículos que han sido considerados como “más feos” y la posibilidad de hacer trucos para obtener ventajas en la competencia se hace cada vez menor.
Desde La Plaza/ Correo del Orinoco /ABD