El Barça se marcha al parón de selecciones con los deberes hechos tras ganar por la mínima al Villarreal (0-1). Los de Luis Enrique cumplieron en El Madrigal con otra notable actuación de Leo Messi y un único tanto del canterano Sandro.
Aunque el marcador mostró al final del partido un pobre 0-1, la cosa podría haber sido muy diferente de haber entrado los disparos que se estrellaron en la madera. El Villarreal se topó hasta en tres ocasiones con el palo, mientras que los azulgrana enviaron dos chuts.
Con la baja de Andrés Iniesta, que arrastra molestias en la rodilla izquierda, todo parecía indicar que su puesto en el once titular lo iba a ocupar Xavi Hernández, pero hubo sorpresa antes de empezar. Luis Enrique optó por poner a Rafinha de acompañante de Rakitic y seguir condenando al capitán al banquillo.
La otra sorpresa del equipo titular se vio en la delantera, donde Pedro recuperó su sitio y Munir siguió ocupando la plaza de Neymar, a pesar de la recuperación del brasileño.
El césped no estaba en las mejores condiciones, pero este Barça no tiene que poner excusas y está obligado a tirar para adelante con lo que sea. De esa forma salió el equipo al terreno de juego, presionando arriba con fuerza y moviéndose con mucha velocidad.
Desde la Plaza/La Vanguardia/AMH