Como ha sido desde que el mundo supo de él, Hugo Chávez será siempre el centro de grandes debates y polémicas. La última tiene que ver con una simple fotografía de la que no se tienen más datos que lo que se aprecia en ella, y la fecha en la que se hizo. Nadie sabe ni dónde, ni quiénes.
En efecto, la señora de la fotografía se parece mucho al presidente Chávez, nada nuevo bajo el sol, porque el mundo está lleno de parecidos razonables y prueba de ello es que una de las trivias favoritas de los medios es esa de «separados al nacer». Incluso hay comparaciones entre animales y sus dueños, y ya hilando más fino, entre cómo miran los animales, y cómo miran sus dueños.
Pero esta vez, se trata de Hugo Chávez, así que en Facebook y Twitter está circulando la fotografía que ha llamado poderosamente la atención de los usuarios, y como ha sido siempre, una gran mayoría aprovecha para hacer bromas llenas de racismo, desprecio y resentimiento.
Lo que no acaban de notar, es que hace más de un año que el presidente Chávez no está físicamente, sin embargo, de cuando en cuando aparece para volver a revolucionar cosas, incluso los debates insustanciales de las redes sociales.
Presente, tanto en el odio de algunos como en el amor de muchísimos, eso es más tangible que la foto de parecidos razonables, pero el hecho constatable no se gana en prensa el espacio que si tienen frivolidades como esta foto. Sí, esa mujer se parece a Chávez, como muchas otras, negras, blancas, indias, valientes, luchadoras, nobles, y decentes.
Chávez vive, si la foto ayuda para que sus detractores lo vayan entendiendo, pues aquí la dejamos, si no es suficiente asómese a cualquier calle de América Latina y el Caribe, incluso por allá por el Medio Oriente: Chávez está en cada hombre y cada mujer comprometidos con la dignidad.
Desde La Plaza/AMH