No es a ti al primero que se le viene la idea de tener sexo en el agua al escuchar las palabras ‘Calor, sudor, verano y playa’, pero acaso ¿sabes cuáles pueden ser las consecuencias de tener sexo acuático?.
Los compañeros del Le HuffPost, en Francia, decidieron repasar lo que puede suceder al tener relaciones submarinas.
1.- Las bacterias
En los lagos, el mar, la piscina o los ríos abundan todo tipo de bacterias que la piel tolera, pero no quiere decir que al tener contacto con tus partes íntimas, la situación sea la misma.
En el caso de las piscinas, si el agua no está lo suficientemente limpia y no contiene la cantidad de cloro necesaria, es posible que adquieras una infección urinaria. Ahora, si el agua tiene exceso de cloro, pueden aparecer hongos.
2.- Genera mucho dolor.
Es completamente falso que el agua ayuda a lubricar, al contrario, en el caso del agua de mar, esta reduce o elimina completamente la lubricación natural.
Y en vez de conseguir lo que esperabas, te llevarás una experiencia desagradable debido a la sequedad, irritación y fricción.
El cloro de las piscinas irrita la vagina durante el coito. Algo bastante lejano a lo que te imaginabas.
3.- Pilas con las ETS
Otro de los riegos y no menos importante son las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Ya que no hay lubricación, mediante la fricción es posible que el preservativo se rompa. No por el hecho de tener relaciones en el agua no vas a utilizar un medio de protección, a no ser que tú y tu pareja lo hayan decidido así.
La sexóloga Catherine Solano indica que con o sin agua, si no te has realizado la prueba de sida, no tienes la vacuna contra la hepatitis B o si dentro de la pareja existe la infidelidad, es importante el uso de preservativos. «Cuando se use un condón para hacer el amor en el agua, hay que ponérselo y que quitárselo fuera del agua».
Desde La Plaza/ Le Huffington Post/ KH