Expertos demuestran que en Júpiter y Saturno puede llover diamantes

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Un experimento realizado por varios investigadores norteamericanos demuestra que las lluvias de diamantes en Júpiter y Saturno son perfectamente posibles.

Se trata de una investigación que se efectuó con el mayor láser del mundo, una impresionante máquina que recientemente logró pulverizar un diamante, la piedra más dura del mundo, luego de someterlo a una extraordinaria presión equivalente a 50 millones de veces mayor a la que ejerce la atmósfera terrestre.

Esto con la finalidad de que los investigadores lograran comprender mejor cómo se comporta un material (en este caso el carbono) cuando es sometido a presiones gigantescas, comprobaran si es posible que existan planetas hechos completamente de diamantes.

Los expertos indican que en nuestro Sistema Solar las densas atmósferas de los gigantes Júpiter y Saturno contienen carbono. Por lo tanto, la enorme presión existente en las capas más profundas de estas atmósferas podría ser suficiente para cristalizar ese carbono y dar lugar a las “lluvias de diamantes”, incluso, crear impresionantes bloques de diamante sólido.

Fases del Experimento

El físico Ray Smith, del Lawrence Livermore National Laboratory, en California, explicó que en su experimento se dispararon simultáneamente 176 láseres contra un pequeño cilindro de oro de apenas 1,1 cm de largo por 0,6 cm de diámetro y a cuya pared exterior se había fijado un pequeño diamante. Luego notaron que los láseres calentaron el cilindro hasta el punto que éste empezó a emitir rayos x que pulverizaron, la pequeña joya.

Smith afirma que el «asalto» al diamante casi cuadruplicó su densidad, lo cual «es todo un récord porque nadie había comprimido antes un diamante hasta ese extremo».

La onda trituró el diamante hasta convertirlo en polvo, pero antes de su destrucción, los investigadores pudieron ir comprobando cómo crecía su densidad a medida que la presión aumentaba. Lo cual es precisamente el tipo de datos que puede demostrar la posibilidad de que existan mundos diamantinos.

Mayor consistencia que el agua

Los investigadores pudieron observar cómo el diamante, que en condiciones normales suele tener una densidad 3,25 veces mayor que la del agua, pasó a tener hasta 12,03 veces  más la densidad del elemento líquido.

Esta hace que el experimento sea un logro impresionante, ya que significa que la presión ejercida sobre el diamante es comparable a la que existe en el centro de los planetas gigantes.

Por ejemplo, en el corazón de Júpiter reinan presiones de entre 40 y 90 millones de veces más que la de nuestra atmósfera. En el centro de Saturno, la presión es cerca de 40 millones de atmósferas. Sin llegar al centro, donde los diamantes se destruirían igual que en el experimento, las presiones de las capas atmosféricas más profundas de estos mundos gigantescos podrían ir aumentando la densidad de las moléculas de carbono hasta convertirlas en «gotas de diamante» que formarían una especie de lluvia.

En ese sentido, el experimento de Smith confirma la posibilidad de que alrededor de otras estrellas de nuestro Sistema Solar, más ricas en carbono, podrían existir incluso planetas enteros hechos de diamante.

Desde la Plaza / ABC.es / SC