Un estudio realizado por la firma de relaciones públicas estaodunidense Burson-Marsteller encontró que el papa Francisco es el líder político más influyente en Twitter, si se mide por el número de veces que sus trinos son retuiteados en la red social.
Los mensajes de Francisco se difunden más que los del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aunque éste tiene más de 43 millones de seguidores y Francisco «sólo» tiene 14 millones.
El éxito del Papa lo reflejó Twitplomacy, el estudio global más importante sobre la actuación de los líderes mundiales en Twitter.
La cuenta papal se creó en 2012, pero hasta la llegada de Francisco no tuvo demasiada repercusión. El anterior pontífice, Benedicto XVI, solo envió 38 mensajes que el Vaticano borró y archivó tras su abdicación.
El segundo líder mundial más influyente, según este estudio, es el presidente de Venezuela Nicolás Maduro.
Si en cambio, la popularidad de los mandatarios se mide por el número de seguidores en Twitter, la mejor situada en América Latina sería la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. Los otros presidentes con más seguidores son el colombiano Juan Manuel Santos, el mexicano Enrique Peña Nieto y la brasileña Dilma Rousseff. El español es la lengua con mayor presencia en la red social.
Twitter es un reflejo de los acontecimientos históricos. El tuit en que la Casa Real española informaba de la abdicación de Juan Carlos I e incluía fotos de éste con el presidente, Mariano Rajoy, obtuvo más de 28.000 retuits.
Otro mensaje muy difundido fue el del primer ministro malasio en el que anunciaba la desaparición del vuelo MH370. «Con gran tristeza y dolor os informo de que los datos indican que el vuelo terminó en el sur del Océano índico», lamentaba.
Cuentas durmientes
En un tiempo en que el acceso a la información está cada vez más controlado, son pocos los políticos que manejan personalmente sus cuentas en Twitter.
Entre los que sí lo hacen está el Ministro de Exteriores británico, William J. Hague, que aprovechó para lanzar una broma a su equipo. «¡Twitter es una forma genial de poner nervioso a nuestro personal al comunicarnos directamente!», celebró.
El primer ministro sueco, Carl Bildt, se enzarzó en una pelea en la red social a principios de este año con el Ministerio de Exteriores ruso sobre el conflicto en Ucrania.
Algunos políticos solo utilizan las redes sociales cuando se acercan las elecciones. La presidenta chilena, Michelle Bachelet, casi no ha vuelto a utilizar su cuenta desde que fue elegida. Solo lo hizo una vez para avisar de la existencia de una cuenta con su nombre no autorizada.
Desde La Plaza / BBC / JT