Un cinco por ciento de la población adulta mundial consumió drogas en 2012, una cifra que se mantuvo estable respecto al año anterior. Durante ese periodo 183.000 personas en todo el mundo perdieron la vida por consumo de drogas, un descenso de casi el 13 % respecto al año anterior, cuando se calcularon unos 210.000 fallecimientos.
Así lo indica el Informe Mundial sobre las Drogas de 2014 de Naciones Unidas, que alerta del desafío que supone el auge de los estupefacientes sintéticos y la aparición de mercados virtuales ocultos en Internet.
El documento subraya que se deben de respetar los derechos humanos de los drogodependientes y ofrecerles tratamiento médico para abandonar el consumo.
«Sigue habiendo importantes lagunas en la prestación de servicios. En los últimos años, sólo uno de cada seis usuarios de drogas a escala mundial ha tenido acceso o ha recibido tratamiento«, lamenta Yuri Fedotov, director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd), autora del informe.
En términos regionales, la Onudd calcula que las muertes en Asia fueron 78.600; en América del Norte 44.600; en África 36.800; en Europa 16.200; en América Latina y el Caribe 4.900; y en Oceanía 1.900.
En el mundo hay unos 243 millones de consumidores de drogas, aunque los drogodependientes «problemáticos» que incurren en prácticas de riesgos se estiman en unos 27 millones, el 0,6 % de la población adulta mundial.
Las drogas más letales son el opio y sus derivados, como la heroína, especialmente peligrosas para sus 49 millones de consumidores cuando se mezclan con sedantes o se reutilizan jeringuillas, lo que facilita el contagio del VIH y la hepatitis C.
Desde La Plaza/EFE/COM