La cinta de Mads Matthiesen se desarrolla en el mundo de la moda
No se puede estigmatizar a una profesión. Existe el libre albedrío. Las personas tienen la libertad de elegir comportarse como quieran más allá de sus circunstancias y el ámbito en que se desenvuelven. Por esta razón, decir que la película danesa Un sueño peligroso o La modelo (en su título original) disponible en Netflix describe el mundo del modelaje es inexacto.
Si bien es cierto que en esta cinta podemos presenciar algunas rutinas, hábitos y circunstancias que seguramente tendrán que ver con cómo es el mundo de la moda en la realidad, este no es el foco de la película. El largometraje no es un relato sobre las vilezas por las que tienen que pasar las modelos. Es una historia sobre una en particular y las decisiones que toma.
Esta cinta de Mads Matthiesen narra el camino de una chica que elige mal al iniciarse en su trabajo nuevo.
Emma (María Palm) tiene conductas psicóticas, lo que no quiere decir que todas las modelos las tengan o que el director haya querido representar ese universo de ese modo. Las generalizaciones son, la mayoría de las veces, tontas. Afortunadamente en este filme no existen. No hay clichés ni lugares comunes. La película es una serie de miradas sobre un personaje cuya vida se desarrolla en el universo, a veces hostil y seguro también duro y competitivo, de la moda.
Sin embargo, desde el comienzo podemos sentir que la profesión de la protagonista nada tiene que ver con sus descalabros emocionales. Si la historia se hubiese desarrollado en un bufete de abogados, academia de baile, empresa de diseño, agencia de publicidad u cualquier otro ámbito laboral nada habría cambiado. El relato se centra en las falencias de una persona confundida que vive como una timorata.
En la película el universo de la moda es solamente el ámbito donde se desenvuelve una chica sin autoestima. Una persona absolutamente insegura que hará cualquier cosa para encajar. Una joven que apenas está abriéndose al mundo y no tiene una idea clara sobre quién es o lo que le gusta. Este drama se centra en la personalidad introvertida de Emma, una modelo danesa que llega a París a tratar de cumplir su sueño.
El largometraje describe sin prisa y con pausa (a veces peca de lenta) los errores que va cometiendo la protagonista en ese camino, muchas veces espinoso, de exponerse ante los otros. Las relaciones, tan importantes para progresar en la vida profesional, pueden ocasionarnos conflictos innecesarios si no sabemos llevarlas del mejor modo posible.
“Siempre hay gente que quiere aprovecharse”, le dice a Emma el director de su agencia. En esa frase podría condensarse una parte primordial de la película.
Finalmente, aunque no hay grandes diálogos en la cinta, los sentimientos de los personajes los llegas a conocer a través de sus acciones la mayoría de las veces erráticas.
Aunque superficial a ratos, Un sueño peligroso, permite reflexionar sobre lo importante que es tener claro quiénes somos. Lo frágil que puede ser el ser humano cuando depende emocionalmente de otro y la breve línea que nos separa (a todos) de la locura.
@luisauguetol