Esta vez escribiría sobre Shakira por que sí. Estaba predestinado a hacerlo, desde que el primo Javier me envió vía guasap un enlace en el que a primera vista destacaba un titular en el que se leía que la cantante colombiana pedía al gobierno de su país mayor presupuesto para la educación que supuestamente se estaba dando a niñas y niños de Venezuela residentes en suelo neogranadino.
De inmediato me pregunté por qué Shakira había permitido que la usaran para agredir nuestro gentilicio teniendo de por medio el factor político, y hasta le dije a Javier: ¿por qué en lugar de eso, no pide mayor presupuesto para la educación de su país donde estudiar cuesta un ojo de la cara, para enfrentar la producción de cocaína y dejar de ser el primer productor del mundo, para proteger al campesinado víctima del paramilitarismo, mientras que para mis adentros me inquiría por qué no levantaba su voz para repudiar a quienes quieren acabar con los tratados por la paz firmados entre gobierno y las FARC? Dispuesto a la descarga estaba, indagando mayores datos sobre su declaración cuando, oh sorpresa, siga leyendo.
En ninguna parte localicé lo que muchos medios decían lo que al parecer Shakira nunca dijo. Eso sí: todos, absolutamente todos, abrieron la nota con el mismo titular (Shakira le pidió al Gobierno colombiano más ayuda para los niños venezolanos), pero en ninguno de ellos aparece el soporte o sustento de tal afirmación. Es más, el audio que hasta Lilian Tintori publicó con la participación de la artista, revela una cosa muy diferente a lo que dijeron que ella dijo pero que –insisto- al parecer realmente no dijo. Aunque sí alude al asunto educacional, no lo vinculó nunca explícitamente con nuestras niñas y niños.
Concluí con una tesis muy básica: estuvimos en presencia de otro laboratorio criminal vestido de “feis nius” que explotó la figura de la afamada vocalista. Lo que dicen que dijo pero que al parecer no dijo, se quedó en el título y ya. El chisme, el rumor y la condena contra la Revolución Bolivariana se encargarían de lo demás.
¡Chávez vive…la lucha sigue!