Creo que es el único tema del que no he hablado en esta columna y vaya que me lo han pedido… hablar de sexo, no otra cosa, ¡mal pensados! Así que vamos pues. Comencemos por la ambientación y haré una selección de algunas canciones que me parecen adecuadas «pachecochitas chabochas» (para hacer cositas sabrosas).
Esta es viejita, no sé si es por mi sueño de haber vivido en esa época, pero siempre he creído que en una de mis otras vidas, yo estuve activa en el movimiento hippie, a veces encuentro secuelas de esa vida en la de hoy en día. A veces. Entonces este tema, que, a pesar de que en su letra no haya nada sexual, ni mucho menos, a mi me despierta un morbo terrible.
Debe ser por el ritmo o pudieran ser los instrumentos de la canción pero lo cierto es que está en la cima de mi soundtrack para portarme mal.
Más allá de la trama de algunos videos que a veces raya en lo rebuscada y forzada, este video del jamaiquino Sean Paul, me despierta la líbido a niveles que no puedo controlar. He intentado bailar como estas jevas, pero que va, todavía me falta como volver a nacer.
SP es uno que tiene cara de niño malo, o de esos chamos que son sifrinos pero se la dan de malandritos, bueno algo así es este pana. Debe ser por lo caribeño, la forma de menear, el sudor, las caderas, los hombres trenzados, todo eso junto me alborota. Lo confieso.
En estos días leí, que varios estudios han determinado que todas las mujeres son bisexuales. Si esto es así, ella estaría en mi lista de enamoradas, junto a Mónica Belucci, Scarlett Johansson y Charlize Theron.
Hoy 3 de octubre, es el cumpleaños de Gwen Stefani, ella tiene un sexappel y estilo tan brutal, que no podía dejarla por fuera. Aunque no es particularmente hermosa, su actitud y voz la hacen un espectáculo en tarima.
Esta canción me recuerda un momento muy erótico en una playa, con un innombrable ahí, pero cada vez que la escucho, me da como calorrrrrrrr.
Siempre he tenido debilidad por lo afro, en especial por los hombres afro. Me encantan los negros y este en particular, me baja las medias (y las pantaletas). Creo que lo único que no me gusta de Mr. Kravitz es su ombligo, porque lo tiene salido, como un maruto feo, de resto, pudiera pasar horas haciéndole trenzas o jugando con los cuadritos de sus abdominales. ¡Dios!
Esta canción incluye una serie de quejidos que van acompasados con el beat, que en la voz de Lenny son algo así como afro-disíacos para mí.
Estoy convencida de que la letra de esta canción la escribieron, mientras este pana estaba gozando en un cuarto con alguien, porque tantos «Oh baby» en un mismo tema no es normal. La lírica es explícita y para esa época no había censura ni tapujos. El color de voz de Barry White es especial para cautivar a cualquiera que le agraden las voces graves.
«I’ve got to keep you pleased in every way I can
Gonna give you all of me as much as you can stand
Make love to you right now, that’s all I want to do
I know you need it, girl and you know I need it too».
Ya tengo como calor.
Cuando comenzó el boom de este género, se le asoció al sexo, a lo vulgar, a lo explícito, al sandungueo. Para mí, el problema no está en el ritmo sino en las letras de las canciones, porque hay canciones de salsa que son bien feas, misóginas, ofensivas, machistas y nadie dice nada.
El reggaeton no iba a quedar por fuera de este ranking y ya que Don Omar es uno de los exponentes más representativos, aquí va la que me gusta. Este tema es el que me prende, quizás porque al comienzo tiene como un derbake árabe y las caderas se me menean solas. ¡Ayuda!
Mueve las caderas y cintura al ritmo de esta canción y ya sabrás porqué la incluí en este listado. Sencillo.